Estocada de muerte para Deutsche Bank si se concreta la sanción del Departamento de Justicia de Estados Unidos de 14.000 millones tras terminar la investigación sobre la comercialización que realizó el banco alemán de las hipotecas subprime. La entidad es de las últimas que tienen que afrontar el pago de responsabilidades por provocar la mayor crisis financiera desde 1929.
El banco alemán se ha visto obligado a lanzar un comunicado para calmar los temores de los inversores. La sanción es de tal magnitud que supone el 70% de la capitalización actual del banco y supone hacerle un agujero de 7.000 millones de euros a las debilitadas cuentas del grupo. El banco reconoció hace meses que tenía provisionados 5.500 millones para afrontar este frente judicial, pero la cifra supera ampliamente las previsiones del banco. Las acciones del banco en Estados Unidos cayeron un 6% tras conocerse la noticia y en la apertura del mercado europeo la cotización no va mucho mejor.
El servicio jurídico del banco espera reducir la multa y alude al periodo de recurso y negociaciones que se abre en este momento. "Deutsche Bank no pretende resolver estas potenciales demandas civiles por 14.000 millones de dólares. Las negociaciones acaban de comenzar. El banco espera que lleven a un resultado similar al de otros rivales, con montos sustancialmente menores", explicó en un escueto comunicado.
Pero la realidad se antoja distinta y está por ver qué grado de ejemplaridad quiere impartir el Departamento de Loretta Lynch. Bank of America tuvo que pagar 16.650 millones hace dos años, JPMorgan Chase fue sancionado por su parte con 13.000 millones, Goldman Sachs pactó el pasado abril 5.100 millones y a BNP Paribas le cayó una multa de 8.900 millones.
Deutsche Bank tiene un largo historial en los tribunales. Recientemente fue sancionado con 1.900 millones, también por el Departamento de Justicia, por la venta de activos tóxicos entre inversores. La entidad se ha gastado en los últimos años 7.000 millones de euros en costas judiciales y se vio obligado a lanzar una macroampliación de capital de 8.500 millones para sanear sus cuentas y realizar provisiones ante la amenaza judicial.
Aunque los abogados de la entidad son optimistas para rebajar la condena, ya consiguieron rebajar anteriores multas a más de la mitad, la sanción supondrá un serio impacto para la entidad en plena restructuración. En los últimos días se ha rumoreado que se baraja la fusión con Commerzbank para salvarla.
El Departamento de Justicia tiene también investigaciones en curso contra Barclays, Credit Suisse y Royal Bank of Scotland, por distintas infracciones.
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