La economía norteamericana creció un 1,9% entre octubre y diciembre, una tasa bastante inferior al 3,5% registrado en el tercer trimestre, según los datos del Departamento de Comercio estadounidense. En conjunto, la primera economía mundial avanzó un 1,9% en 2016, lejos también del 2,6% experimentado el año anterior. La desaceleración de EEUU viene explicada fundamentalmente por la evolución del déficit comercial en los últimos meses, alcanzando los 42.174 millones de euros en noviembre. Los últimos datos reflejan una caída del 0,2% en las ventas al exterior, mientras que las importaciones se aceleraron un 1,1%, alcanzando su nivel más alto en 15 meses. El desfase en las cuentas externas creció un 25% desde septiembre. Otros aspectos que explican el frenazo de la actividad son la desaceleración de la inflación y la disminución del gasto del Gobierno federal, parcialmente compensados por el repunte de la inversión fija residencial y privada. La media de crecimiento en el PIB norteamericano se ha situado en torno 3,22% desde mediados del siglo XX hasta la actualidad.
hemeroteca