Cuando hablamos de la protección de datos, la mayoría de la gente no tiene ni idea. Muchos no se toman el tiempo necesario para realizar copias de seguridad de forma regular, y lo peor de todo es que aún hay muchas empresas que no han considerado nunca hacer un backup. Hacer copias de seguridad de los documentos de una empresa debería ser algo tan natural como lavarse los dientes varias veces al día, especialmente en un mundo en el que la cantidad de información está en constante crecimiento, y su valor cada vez es mayor.
Invertir 5 ó 10 horas por haber corrompido datos de nuestro sistema puede costarnos caro. Imaginad que perdemos una fotografía importante de nuestro archivo, recuperarla supondría poder repetir la escena completa y volver a sacarla. A veces es cuestión de tiempo, pero otras llega a ser imposible. Por eso sería más fácil y mejor tener la costumbre de hacer copias de seguridad de todo, en vez de sufrir estas pérdidas cada cierto tiempo y tener que reconstruir y recuperar los archivos.
Pero la mayoría de la gente, o de las empresas, no se toman en serio los backups. La situación es similar a saltarse los reconocimientos médicos periódicos o ir al dentista; no lo hacemos hasta que no estamos mal, pero pueden salvar nuestra vida. Hacer copias de seguridad de nuestra información puede ser crítico. Las grandes compañías lo tienen claro, pero las pequeñas y medianas empresas solo protegen pequeñas cantidades de su información, o ninguna. La correcta protección de los datos no se queda solo en realizar copias de seguridad, sino que aporta la posibilidad de encriptar información privada. A medida que las empresas o usuarios realizan más copias de sus archivos, inevitablemente se está reduciendo el nivel de seguridad al crear más puntos de acceso.
Por otra parte, en algunos casos, cuando se hacen copias de seguridad se almacena la información a través de servicios de terceros, y si estas herramientas tienen un nivel de cifrado bajo, acaban proporcionando acceso directo a cualquiera de esos servidores. Nadie quiere que alguien lo sepa todo de ellos, pero el almacenamiento de información privada en Internet o con un servicio no es muy distinto a eso. Dejamos nuestra información abierta a la coerción, ofreciendo a las empresas de estos servicios la oportunidad de acceder a todo. Por eso es importante entender que la protección de datos no es solo hacer una copia de seguridad, sino que continúa con la encriptación y la gestión de su almacenamiento.
Es clave para nuestra generación que nos convirtamos en entendidos en datos, para desarrollar un buen sentido a la hora de trabajar y preservar nuestra privacidad a través de backups independientes. La información se está convirtiendo en uno de nuestros mayores activos. Y mientras que la mayoría de los otros activos de valor en nuestras vidas se vuelven enseguida obsoletos ?dispositivos, casas, coches-, la información crítica nunca se vuelve obsoleta. Así que mientras consideras tus pasos para guardar tus ahorros en el futuro, ten en cuenta también cómo proteger tus información y hacer copias de seguridad en el futuro.
Serguei Beloussov, CEO de Acronis.
hemeroteca