En los seis primeros meses de 2019, el banco suizo Julius Baer contabilizó un beneficio neto atribuido de 311,4 millones de euros. Este resultado supone un descenso del 22,7% con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior.
La facturación de la entidad entre enero y junio fue de 1.542,8 millones de euros, un 5% menos. Los ingresos procedentes de intereses y dividendos se redujeron un 6,9%, hasta 467,8 millones de euros, mientras que los originados por comisiones y tasas alcanzaron los 868 millones de euros, un 5,9% menos.
En lo que respecta a los gastos, el coste de los sueldos y los beneficios extrasalariales se situó en 756,2 millones de euros, un 1,5% menos, mientras que los gastos generales se contrajeron un 0,2%, hasta 287,6 millones de euros. Esos descensos no compensaron el incremento de los costes de depreciación y amortización, que casi se duplicaron, situándose en 72,3 millones de euros.
Asimismo, Julius Baer ha indicado que el plan de reducción de costes que inició a principios de año, de hasta 90,8 millones de euros, está «en marcha» y sus resultados se empezarán a materializar a partir del segundo semestre de 2019.
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