La rentabilidad del Bund a 10 años acaba de tocar mínimos históricos al cotizar al -0,58%, después de que el Banco de Nueva Zelanda haya decidido recortar los tipos más de lo previsto. Además, las turbulencias en el mercado de la renta variable con la guerra comercial como telón de fondo han provocado que los inversores se refugien en la renta fija. Las expectativas sobre una recesión cercana han ido en aumento después de que Estados Unidos y China endurezcan sus medidas.
Lo cierto es que la política además la decisión del banco central neozelandés ha terminado de rematar las rentabilidades de los bonos gubernamentales. La entidad recortó los tipos de interés en 50 puntos básicos y afirmó estar dispuesto a recortar aún más para dar más flexibilidad. A esto se le ha sumando que la economía germana ha anunciado que la producción industrial del país ha caído un 1,5% en junio con respecto a mayo, las previsiones auguraban una caída del 0,4%.
Este caldo de cultivo ha provocado que la rentabilidad de los bonos soberanos europeos caiga todavía más. En el caso del bono alemán cotiza en terreno negativo del -0,58%. Pero el bono español a 10 años ha tocado mínimos históricos al caer al 0,17%, superando los mínimos marcados el pasado 3 de julio cuando se quedó en el 0,3%. Otro bono que ha entrado en terreno negativo es el francés que se sitúa en el -0,32%. El bono italiano también ha caído de forma considerable hasta llegar a los 1,47%, en el mes de mayo ofrecía una rentabilidad del 2,74%.
Los expertos de Axa IM aseguran, por su parte, que con el actual escenario es más que probable que muchos tipos del BCE se mantengan en terreno negativo o sin apenas variación hasta 2021. Esto provocaría que “hasta el año 2025 no volvería el Bund al rango del 1%”.
2019-08-07 10:39:27