No saber cuándo es bastante es el principal defecto de esta industria, según señala el economista Diego Barceló. El director de Barceló & asociados recalca que la prudencia y el equilibrio son pilares fundamentales para tener éxito en las finanzas.
¿Qué lección del mundo financiero aplica en el día a día?
Hay una frase del filósofo Terencio que se aplica a las finanzas y a la vida: nunca exceso en nada. Adam Smith la reformuló, diciendo algo así como que los problemas vienen cuando no se sabe determinar “cuando es bastante”. Esa idea de prudencia siempre la tengo en mente y creo que es útil en cualquier contexto.
¿Cuál es el mayor defecto de esta industria?
No saber determinar cuándo es bastante. Pero eso mismo genera muchas oportunidades de beneficio.
¿Qué habilidades personales son necesarias para dedicarse a las finanzas?
Equilibrio. En las finanzas es fácil caer en la ciclotimia, siendo presa de la euforia tras una racha buena y viceversa. Euforia y depresión son, en finanzas, grandes impostoras que se combaten con equilibrio.
¿Con qué momento se queda de toda su trayectoria?
Cuando recibo feedback de la gente. Por ejemplo, el día que me paró una señora en el Mercadona para decirme que le gustaban mis artículos, o cuando una estudiante en Twitter (a la que yo había agradecido todos sus retuits) me agradeció por “todo lo que aprendía” leyéndome. No hay satisfacción mayor, porque solo así uno comprueba el impacto real de lo que uno hace.
¿Cómo consigue desconectar de las finanzas?
De muchas maneras. Me gusta leer, ver películas, tocar la guitarra, escuchar música o escribir. Acabo de terminar de escribir un libro con reflexiones en torno a la figura de Diego Maradona, en el que participan muchos excompañeros de él, como el “Lobo” Carrasco y “Monchi”. También intento ir al gimnasio, ver partidos de fútbol, reunirme con amigos, etc. La verdad es que no me cuesta desconectar.
¿Con que libro se queda?
No creo que pueda elegir un único libro. De literatura, podría ser cualquiera de Borges. De historia, me impactaron las “Memorias” de Konrad Adenauer. También son fantásticos los libros “Imperiofobia y leyenda negra”, de Elvira Roca Barea, y “1808”, de Laurentino Gomes, que cuenta el increíble traslado de la corte portuguesa hacia Brasil, para escapar de las tropas napoleónicas. Ahora estoy leyendo “1822”, del mismo autor, sobre la independencia de Brasil. Tampoco podría dejar de mencionar “Human Action”, de Mises, “El Príncipe”, de Maquiavelo, las “Bases y puntos de partida” de Alberdi y “El arte de la guerra”, de Sun Tzu. Últimamente estoy leyendo libros del profesor Huerta de Soto.
¿Qué película o serie le hace desconectar y recomienda?
Cualquiera de Woody Allen, un verdadero genio. En particular “Poderosa afrodita”, “La rosa púrpura del Cairo” y “Zelig”. También me gusta mucho el cine clásico, así como varias de Almodóvar, de Al Pacino y de Brad Pitt. No soy mucho de series, pero suelo ver capítulos de “Friends” y me siguen haciendo mucha gracia.
¿Qué cantante o grupo no se cansa de escuchar?
Mi padre era compositor de música contemporánea y siempre cenábamos escuchando todo tipo de música. Por eso tengo un gusto musical variado y tampoco en este caso puedo elegir solo uno. Mis favoritos son los los Beatles, los Rolling Stones, Queen, The Police, Supertramp y Kiss. De Argentina, Charly García y Calamaro. En jazz, Oscar Peterson, Bill Evans y Teddy Wilson están a la cabeza. De música clásica me encantan Eric Satie y Gustav Mahler.
¿A qué lugar se escaparía siempre que pudiera?
Nos gusta viajar en familia y soy más de destinos urbanos. No tengo un lugar preferido, pero sí hay varias ciudades a las que volvería en cualquier momento a pasar unos días: Dublín, Bruselas, Ámsterdam, Roma, Estocolmo, Londres, París, Nueva York y, por supuesto, Buenos Aires. En España me encantan San Sebastián, Barcelona, Palma de Mallorca y Madrid.
2019-01-08 11:02:21
