Pese a que la apertura de las bolsas europeas prometía una jornada tranquila para los inversores, la jornada ha terminado con caídas generalizadas de los índices bursátiles. El efecto de arrastre que ha tenido Daimler sobre el sector automovilístico se ha contagiado al resto de compañías. La matriz de Mercedes Benz ha ejecutado un profit warning que ha penalizado a otros fabricantes. En España, Gestamp y CIE Automotive han sufrido las consecuencias.
Así que, a pesar del silencio de Donald Trump en Twitter, los efectos colaterales de la guerra comercial entre EEUU y China estám comenzando a sentirse más allá del plano dialéctico.
Por su parte, el Banco de Inglaterra ha decidido mantener los tipos de interés en el 0,5%, ante la debilidad de los datos macro que muestra el país. Los analistas ven más probable que en agosto, cuando se tengan todos los datos del segundo trimestre, se pudiera producir un incremento de los tipos, sobre todo porque la perspectiva del Brexit dejaría poco margen de maniobra al banco central inglés en caso de un estancamiento futuro.
Otro evento que podría introducir tensión es la reunión de la OPEP que se celebra mañana. Si no hay cambios, existe consenso de que el precio del barril de Brent se mantendrá estable, por que aunque se produjera un leve incremento de la producción de crudo, las diferencias entre Rusia y Arabia Saudí no parecen tan conciliables como se esperaba.
El euro, por su parte, se mantiene en los 1,16 dólares, aupado por la mejora de rentabilidad de la deuda norteamericana.
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