El mercado se mueve entre el optimismo por los datos conocidos el miércoles, que mostraron una baja en los precios de las importaciones, lo que en conjunto con recientes lecturas que indicaron que los precios al consumidor se desaceleraban, implican que la inflación probablemente tocó un techo y que eventualmente cedería hacia niveles más manejables. Y entre el pesimismo generado por los valores tecnológicos, que están perdiendo peso en los índices americanos.
En Estados Unidos ayer conocimos una buena batería de datos como el de las importaciones y exportaciones, y hoy, los inversores deben estar atentos a las cifras de ventas minoristas adelantadas de agosto para las que los expertos auguran que se contraigan un 0,8%, dejando entrever una vez más que la ansiada recuperación post- covid se ralentiza.
Por otro lado, la preocupación con China se mueve ahora entre un exceso de regulación que afecta a varios ámbitos, como el de las cotizadas tecnológicas, y unos datos que muestran que la mejora de la economía se está ralentizando.
“Últimamente, las autoridades han endurecido el marco normativo para los gigantes del sector tecnológico, uno de los pocos fuera de la industria en los que China ha cosechado éxitos. Las motivaciones políticas son evidentes, pero en este momento no es posible decir si esto frenará el potencial de crecimiento futuro (nacionalización progresiva, aumento del control de la sociedad) o lo fomentará (reorientación de la I+D hacia el hardware)”, explica Bruno Cavalier, economista jefe en ODDO BHF.
2021-09-16 15:42:00