El Ibex se ha teñido de optimismo en los últimos días por los malos datos del empleo de Estados Unidos. Y es que las vacantes de empleo se redujeron a 10,1 millones en comparación a los 11,2 millones registrados en julio, según los datos que publicó la Oficina de Estadísticas Laborales este martes. Se trata de menor cantidad desde junio de 2021.
Esto hizo que los inversores esperen ahora una política monetaria menos agresiva por parte de la Reserva Federal. Una visión que también está respaldada por el freno 'hawkish' que han tenido que adoptar tanto el Banco de Australia como el Banco de Inglaterra.
"Ya nada funciona entre los bancos centrales y el mercado. El principal atacante es, evidentemente, la Fed, que prosigue inexorablemente su política de subida de tipos (y, por tanto, del dólar) con el fin de ralentizar la economía y rebajar la inflación. Lo conseguirá: la inflación está ciertamente en máximos, pero algunas señales incipientes apuntan a una ralentización, sobre todo en el mercado inmobiliario estadounidense. No obstante, los ahorradores y las empresas sufren y van a tener problemas para refinanciarse", comenta Olivier de Berranger, director de inversiones y director de gestión de activos de la gestora francesa La Financière de l'Echiquier.
Por su parte, en el día de hoy todos los ojos están pendientes de la reunión de la OPEP, donde se espera el mayor recorte de producción desde 2020. Se estima que el cártel puede reducir la producción entre 500.000 y 1 millón de barriles al día para anclar los precios, ya que ha comenzado a descender por esa posible recesión que reduce el consumo de crudo.
"Tal decisión parece difícil de justificar en lo fundamental. En efecto, la situación de la oferta en el mercado del petróleo se ha relajado últimamente, pero el almacenamiento en las partes visibles, incluidas América del Norte y Europa, sigue estando por debajo de lo normal", comentan desde Julius Baer.
2022-10-05 07:02:13