El crecimiento del PIB Americano durante el segundo trimestre de 2018 se elevó al 4,1% tras una revisión del crecimiento al alza desde el 2% hasta el 2,2% para el primer trimestre (lo que refleja una estacionalidad ahora menos desfavorable dada la revisión de crecimiento del 0,35% de media para los primeros trimestres de estos últimos 5 años).
Analizando los datos, se puede observar que las contribuciones positivas vienen de los sectores consumo (2,7%), la inversión de las empresas (1%), el exterior (1,1%) y el gasto público (0,4). Por otro lado, la contribución ha decepcionado por la parte de las inversiones residenciales y sobre todo por el lado de las reposiciones de los inventarios, que ha pesado un 1% sobre el crecimiento.
¿Qué conclusiones se pueden sacar en cuanto al efecto en los mercados? El experto de Groupama AM señala que el consumo sigue siendo «un contribuidor importante al crecimiento, dado que representa alrededor del 70% del PIB (frente a un 67% antes de la crisis)».
Por otro lado, las inversiones en el sector de la exploración energética han progresado hasta un 75% anualizado en el segundo trimestre, lo que contribuye a cerca del 0,6% del crecimiento total del PIB, del 4,1%.
Morel apunta que observa también una contribución netamente negativa por la parte de los inventarios, «más propia de periodos de ralentización». En la medida que no vemos signos de desaceleración, explica, esta contribución negativa, combinada a ciertos ajustes en las importaciones «nos hace pensar que se debe a una perturbación ligada a la puesta en marcha de algunos aranceles». La debilidad del ratio del inventarios reportado frente a ventas deja entrever «la continuación de un ciclo alcista».
Si bien estas cifras no deberían repetirse próximamente, esto ilustra que la economía americana está en “buena forma” y valida el escenario de nuevas subidas de los Fed Funds para 2018.
2018-07-31 08:09:58