A los bancos centrales les mueven cada vez más cuestiones como el riesgo de contraparte y, para muchos de ellos, el oro se ha convertido en el lugar más seguro para mantener las reservas. Incluso, algunos bancos centrales ven el oro como una apuesta más segura que el dólar o los bonos del Tesoro estadounidense. Sin embargo, aunque los bancos centrales del mundo ven el oro como dinero sin riesgo, los mercados financieros tienen una visión contrapuesta…¿Está el metal amarillo llegando realmente a un punto dé inflexión?
En los últimos tres años, los bancos centrales han estado comprando grandes cantidades de oro y en 2022 se registró el nivel de compras más elevado, según el Consejo Mundial del Oro. De hecho, Arabia Saudí, China y Japón han reducido sus posiciones en bonos del Tesoro estadounidense en fechas recientes, aunque China y Japón siguen siendo los mayores compradores extranjeros de estos valores. La decisión de la administración Biden de congelar los activos mantenidos por el banco central ruso en EE. UU. en respuesta a la invasión de Ucrania provocó que algunos países acreedores recelaran de una dependencia excesiva del dólar y volvieran la vista hacia la verdadera moneda sin riesgo: el oro.
Resulta curioso que los mercados financieros tengan tal fijación con el lenguaje de los bancos centrales sobre la política monetaria —tan solo una palabra en una declaración de la Reserva Federal de EE. UU. puede cambiar la dirección del mercado por completo—, pero se obvie el comportamiento evidente de estas entidades en relación con sus reservas.
Los mercados deberían prestar más atención, porque el oro se perfila para romper al alza. Parte del problema parte del hecho de que el mercado financiero sólo piensa en el oro cotizado en dólares. Sin embargo, el oro ha alcanzado máximos históricos recientemente denominados en dólares australianos, libras esterlinas, yenes, yuanes y rupias. Asimismo, el oro también tuvo una muy buena racha entre 2009 y 2011 en todas las monedas debido al comportamiento eminentemente devaluador de los bancos centrales. Registró un buen comportamiento en 2020 y 2022 y otra vez en mayo. Cotiza por debajo de 2.100 dólares la onza y hasta que no supere el nivel de 2.200 dólares los mercados no muestran interés.
Por tanto, ¿qué podría desencadenar un movimiento al alza en el precio del oro en dólares? Cualquier cosa que haga que el dólar a plazo sea menos atractivo. Lo más obvio sería que se alcanzara el tope en las subidas de tipos por parte de la Fed o nuevos sucesos de tipo crediticio, algo que considero que indudablemente va a ocurrir, pues el precio del oro suele moverse en sentido inverso a los tipos de interés reales.
En este sentido, creo que un factor que propicie una postura expansiva hará que el precio rompa al alza y, como consecuencia, los mercados financieros volverán a prestar atención al oro y los medios de comunicación y los vehículos de inversión que persiguen tendencias también se sumarán a esta inclinación. Y allí donde va el oro, la plata le sigue.
Eso tendrá implicaciones para la desdolarización, que opino que se convertirá en un relato importante para los mercados financieros internacionales. Un porcentaje cada vez mayor del comercio internacional se liquida en monedas distintas del dólar, por ejemplo, el yuan para el petróleo. Se ha producido un cambio real en el lenguaje en relación con las alternativas al dólar, en especial en los países agrupados bajo las siglas BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica).
Por ahora, la relación entre el dólar y el oro se mantiene intacta, pero durante los últimos 50 años se ha librado una especie de guerra entre ellos por el estatus «sin riesgo». Una ruptura al alza del precio del oro en dólares lo cambiaría. En cualquier caso, el oro se sigue manteniendo como la verdadera moneda sin riesgo, porque no lo imprime ningún estado. Si no, pregunten a un banco central.
2023-11-28 10:14:22