Esta idea se encuentra refrendada por un acervo de evidencias cada vez mayor, analizan desde Robeco. Buen ejemplo de ello es un metaestudio sobre la relación entre ASG y rentabilidad realizado en 2015 con el título por la propia gestora.
En dicho informe se examinaron más de 200 fuentes —desde estudios académicos hasta informes del sector, pasando por libros y artículos de prensa— y su conclusión fue que «el 80% de los estudios analizados evidencian que la adopción de prácticas prudentes en materia de sostenibilidad ejerce un efecto positivo sobre la rentabilidad de la inversión».
Otro estudio elaborado el mismo año por la División de gestión patrimonial de Deutsche Bank en colaboración con la Universidad de Hamburgo iba aún más allá. Los investigadores examinaron todo el universo de estudios académicos sobre esta materia (un total de 2.250) publicados desde 1970, empleando datos recabados durante cuatro décadas, hasta 2014. Llegaron a la conclusión de que los aspectos ISR habían contribuido positivamente a los resultados financieros de las empresas en un 62,6% de los metaestudios, ejerciendo una incidencia negativa sobre ellos en sólo un 10% de los casos (en el resto, su efecto fue neutral).
Rentabilidad empresarial
Existen diversos estudios que analizan la contribución de los factores ASG a los beneficios de las empresas. Uno de los primeros, y de los más famosos, fue el realizado en 2003 por Paul Gompers, de Harvard Business School, en el que se identificaba un fuerte vínculo positivo entre las prácticas de buen gobierno y los resultados empresariales. Más concretamente, se detectó que las empresas cuyos accionistas poseían mayores derechos presentaban mejores niveles de valor, beneficios y crecimiento de las ventas, tenían menor necesidad de capital y realizaban menos adquisiciones.
Existen asimismo pruebas sólidas de la relación entre una buena gestión del capital humano y los resultados. Según un estudio realizado por Alex Edmans, de la Universidad de Pennsylvania, las empresas que figuraban en la lista Fortune’s 100 de mejores empresas en las que trabajar (es decir, con empleados satisfechos) superaban a la media de las empresas en rentabilidad accionarial.
En 2005, un estudio de Jeroen Derwall, de la Universidad Erasmo de Róterdam demostró que las empresas con elevada ecoeficiencia se destacaban sobre las demás.
2019-02-01 15:02:00