Según el "Informe sobre morosidad 2015", elaborado por la PMcM, en 2015 el plazo medio de pago a proveedores de la administración pública se reduce en 7 días pasando de 75 a 82 días. Pese a que el plazo de pago legal es de 30 días, el 72 % de los proveedores ha tenido contratos con clientes que les exigían plazos de pago superiores a 60 días.
En relación con los plazos medios de pago en el sector privado, el presidente de la PMcM, Antoni Cañete, ha destacado que, "se han reducido desde 89 días en 2014 hasta 85 días en 2015, lejos de los 60 días establecidos en la ley".
De esta forma, por segundo año consecutivo el sector publico ha pagado mejor que el privado, ha destacado Cañete, tras criticar a quienes afirman que cuando "se pague bien en sector público se pagará bien en privado", lo que considera que son "excusas de mal pagador".
Asimismo, ha abogado por establecer un régimen sancionador que multe a las empresas incumplidoras, un compromiso al que hace referencia el pacto del PSOE y Ciudadanos, y que espera adopte el próximo Gobierno.
Sin embargo, la realidad es que el 83% de los proveedores del sector público no exigen intereses de demora según Cañete, "más por miedo que por desconocimiento". El plan de pago a proveedores de 2012 obligaba a los proveedores a renunciar e estos intereses que la PMcM cifra en 3.000 millones de euros.
En este sentido, la Comisión Europea esta trabajando en una normativa que podría obligar a las Administraciones Públicas a liquidar esos intereses de demora devengados de las facturas incluidas en el plan de pago a proveedores de 2012. Sin embargo, si la CE no se da prisa, para muchos puede ser tarde porque, según recuerda la PMcM, muchas de esas facturas prescriben en mayo.
Con relación al efecto que han tenido sobre la morosidad pública los cambios de Gobierno en las comunidades autónomas y ayuntamientos que se han producido en el último año, Cañete ha afirmado que los comportamientos son dispares, ya que hay administraciones que están tomando medidas y otras como Extremadura que están empeorando de manera "escandalosa".
Respecto a la evolución del ratio de morosidad (porcentaje de impagos respecto al total de facturación), el informe muestra que en 2015 se ha situado en el 4,4 % frente al 5,3 % de 2014, mientras que la media europea está en el 3 %.
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