Vaivenes en los mercados bursátiles, dificultades para encontrar más valor en los mercados de renta fija y rentabilidades inexistentes en otros productos como los depósitos bancarios. La renta variable se ha convertido en el activo estrella para encarar este final de año, pero hay inversores que buscan más allá y apuestan por alternativas que, en muchas ocasiones, no son aptas para todos los perfiles, especialmente por su escasa liquidez. Es el caso del arte, que en los últimos años revive su época dorada con un aumento de ventas que parece ya imparable.
Según el último informe elaborado por Tefaf Art Market Report, el mercado global de arte y antigüedades ha regresado a cifras similares a las registradas antes de la recisión, impulsado especialmente por compradores en América y por el aumento de piezas de los artistas contemporáneos.
En concreto, las ventas totales en el sector alcanzaron los 47.400 millones de euros en 2013, lo que supone un incremento del 8% respecto al año anterior. Una cifra que se queda a solo unos pasos de conquistar el récord histórico de 48.000 millones alcanzados en 2007, justo antes del inicio de la crisis que provocó que en 2009 la cifra se redujese drásticamente a los 28.300 millones de euros.
Este mercado ha tenido un comportamiento desigual por segmentos y países. El estudio refleja que EE UU registró en 2013 una cuota del 38% del mercado mundial, doblando su valor desde 2009 hasta los 18.000 millones de euros. La recuperación en China, que se había convertido en los últimos años en el gran comprador mundial de este tipo de objetos, limitó su crecimiento en 2013 al 2%, con una cuota de mercado del 24%, inferior a la de años anteriores.
Otro de los datos reveladores del estudio es su optimismo sobre la demanda. El informe asegura que "en 2013, al menos 600.000 millonarios de todos los registrados a escala global (un 42% de ellos estadounidenses) son coleccionistas de arte. Pero, ¿qué ocurre con aquellos que no disponen del suficiente capital para hacerse con un Francis Bacon o un Andy Warhol que se pueden comprar y vender más fácilmente?
Ante todo, los expertos aconsejan al inversor interesado tener muy claro que, tal vez, no pueda vender la obra adquirida nunca. Recientemente, la escuela de negocios ESADE elaboró un trabajo de investigación en el que intentaba definir las rentabilidades del sector, recordando que el mercado del arte tiene un número limitado de compradores y vendedores, una información algo opaca y un elevado coste de transacción.
Las conclusiones del trabajo apuntaban a que, en España, este tipo de inversión es marginal y volátil, por lo que el inversor no debería invertir solo por motivos financieros, sino más bien por razones culturales o intelectuales. En resumen: Invertir en arte, sí, pero solo en aquel cuya contemplación satisfaga al inversor.
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