Pese al optimismo del Ejecutivo en la presentación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2017, el Banco de España (BdE) mantiene sus previsiones iniciales sobre déficit intactas en el -3,6%. El objetivo pactado con Bruselas, y que el Gobierno presentó oficialmente el pasado viernes, es del -3,1%. Tras el cierre de la Ejecución Presupuestaria de 2016 la pasada semana (con un -4,33% de déficit frente al 4,6% exigido por la UE), el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, señaló que la reducción de la necesidad de financiación es «una herramienta fundamental» para mantener el crecimiento y la creación de empleo. Sobre las proyecciones a futuro, el organismo emisor no espera que España salga del procedimiento por déficit excesivo (PDE) hasta 2019, con unas previsiones del -3,2% y del -2,8% para los dos próximos ejercicios. Estos datos contrastan con los ofrecido por el Gobierno en su cuadro macroeconómico y con las afirmaciones del ministro Montoro señalando que «2017 será el último año en el que España esté bajo procedimiento por déficit excesivo». En este sentido, el BdE explica en su informe que la orientación hacia una política fiscal contractiva, con el objetivo de controlar los desfases, podría conllevar «un menor dinamismo en la actividad a corto plazo». Sin embargo, reconoce el esfuerzo de España en la senda de la consolidación presupuestaria con el objetivo de paliar las «vulnerabilidades» de la economía frente al exterior, en un año en el que no se descartan cambios en las condiciones de financiación de los mercados internacionales. Por otro lado, destaca que la incertidumbre es mayor en relación a la «agenda de reformas estructurales» para agilizar el crecimiento de la productividad y dinamizar el mercado de bienes y servicios y de factores productivos. De esta forma recomienda «la aprobación temprana de dichas medidas» para favorecer el avance de la actividad y reducir los riesgos financieros. Otra previsión que contrasta con lo esperado por el Gobierno es la de paro. Mientras que el ministro de Economía, Luis de Guindos, anunció el pasado viernes unas tasas récord del 16,6% para 2017, lo que equivaldría a la reincorporación de 500.000 desempleados, el BdE espera que esta tasa se sitúe en el 17% durante este ejercicio. Además, la evolución de la tasa de paro se situaría así en el 15,6% en 2018 y en el 14,5% en 2019. Los pronósticos de la entidad supervisora no son los únicos que han resultado menos optimistas que los del Gobierno central. Tanto los de la OCDE, como los del FMI y los de Funcas en relación al empleo y al déficit también resultaron más prudentes. En concreto, los dos organismo internacionales prevén unas tasas de paro del 17,7% y del 17,9%, respectivamente, mientras que Funcas la sitúa en el 17,8%. Por otro lado, la OCDE espera que el déficit público se reduzca hasta el -3,6% en 2017 y hasta el -2,9% en 2018. En la misma línea, el FMI lo reduce hasta el -3,2% y el -2,7%, y Funcas hasta el -3,4% y el -2,4%. 
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