Los datos macroeconómicos que se desgranan en torno a la economía de México suelen dar ‘una de cal y otra de arena’. Por ello, el Banco del México (Banxico= ha decidido rebajar las perspectivas de crecimiento para el país hasta el 2,88% desde el 2,95% que había previsto con anterioridad.
Según los analistas del organismo, el tipo de cambio frente al dólar se situará en los 14,97 pesos; además, los analistas también han bajado sus previsiones sobre la inflación, que cerrará este año en el 3,07% frente al 3,11% previsto.
¿Mejora la situación económica?
A finales de abril, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) publicaba que la tasa de desempleo durante el mes de marzo cayó hasta 0,2 puntos, hasta el 4,24%. Este dato supone una mejora frente al 4,4% que registró el indicador durante el mes de febrero.
La mejora en el dato de paro está en consonancia con el resto del cuadro macroeconómico previsto para el país. Según BBVA Research, para este 2015 se prevé un crecimiento económico de 3,5% anual que será resultado de un crecimiento en Estados Unidos de 2.9% anual y un peso mexicano más depreciado que apoyaría las exportaciones y limitaría las importaciones.
Esta estimación, según la entidad, tiene un sesgo a la baja ante el recorte al gasto público recientemente anunciado, la posibilidad de que la demanda interna privada no muestre una recuperación más sostenida a pesar de la mejora que se espera en el sector manufacturero, y que la caída reciente en la producción petrolera no se revierta en los próximos meses.
Dado que el recorte al gasto en principio se concentrará en gasto corriente, y el limitado efecto que ha tenido el gasto público sobre el crecimiento, esperamos que esta medida tenga un impacto marginal en el crecimiento del PIB en 2015, el cual podría ser compensado por la mejora que estamos observando en la economía de EE.UU.
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