Bankia ha presentado un beneficio neto atribuido de 739 millones de euros en los nueve primeros meses de este año. Este resultado supone aumentar un 1% el beneficio obtenido en el mismo periodo del año anterior. Mientras, el beneficio antes de impuestos se situó en 953 millones de euros, un 1,3% más. El resultado se atribuye al aumento en ingresos por comisiones, que crecieron un 4,1%, hasta 636 millones de euros, debido al incremento en el número de clientes y su mayor vinculación, que ha generado ingresos en los medios de pago, fondos de inversión y seguros. La entidad también ha destacado el recorte de gastos en un 3,1% interanual y de las dotaciones a provisiones. La mejora de la calidad ha motivado que la entidad realizase provisiones por 244 millones de euros entre enero y septiembre, un 4,3% menos que en 2016. Respecto a los márgenes, el de intereses alcanzó 1.467 millones de euros, un 10,1% menos que en el mismo periodo de 2016. Bankia considera que esta reducción es «consecuencia de un entorno de tipos de interés en negativo que sigue afectando a la cartera hipotecaria del banco, mayoritariamente referenciada a tipos de interés variables, y al rendimiento de los bonos de la Sareb, cuya rentabilidad se ha situado próxima a cero». Por su parte, el margen bruto se ha reducido un 2,5% interanual, hasta 2.398 millones de euros, mientras que las ganancias por operaciones financieras se incrementaron un 70,6% y alcanzaron los 314 millones de euros. El saldo de riesgos dudosos se redujo un 11,2% desde el inicio de año, hasta 10.194 millones de euros, con lo que la tasa de morosidad cayó un 1% hasta el 8,8%, mientras la tasa de cobertura quedó en el 53,8%. El banco ha captado 141.000 clientes durante los últimos 12 meses, en tanto que los usuarios con ingresos domiciliados aumentaron en 103.000, y el número de tarjetas aumentó en 168.000. Además, el número de accionistas de Bankia ha caído un 17,7% desde diciembre. En lo que va de año, Bankia ha perdido 42.829 accionistas, que se sitúan por debajo de los 200.000, en los 199.050. Además, los activos adjudicados se redujeron un 7,5% hasta 2.082 millones de euros, después de que Bankia vendiese 6.115 inmuebles, un 14,6% del stock existente al inicio del año. Las nuevas contrataciones de hipotecas ascendieron a 1.333 millones de euros, 2,3 veces superior a la del mismo periodo del año anterior.
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