Gas Natural Fenosa ha presentado este martes un beneficio neto entre enero y septiembre de 793 millones de euros, lo que supone un descenso del 14,7% frente a los datos mismo período del año anterior. Sin embargo, mantiene su previsión de beneficio neto anual de entre 1.300 y 1.400 millones de euros para este año
Esta estimación de ganancias para todo el ejercicio depende del calendario de cierre de la venta de operaciones en Italia que acordó el mes pasado con las compañías 2i Rete Gas y Edison. Estas adquisiciones suponen un importe total de 1.020 millones de euros y plusvalías netas estimadas en 190 millones.
El ebitda de la gasista ha caído un 12,3% interanual hasta los 3.140 millones de euros, teniendo en cuenta la discontinuidad del negocio de distribución y comercialización de gas en Italia. En términos homogéneos, y sin contar el efecto de su filial Electricaribe, intervenida por el gobierno colombiano, su reducción sería del 7,4%. Gas Natural Fenosa atribuye estos resultados al impacto negativo de la actividad en España, lastrada por condicionada por factores climatológicos, que ha supuesto una contracción de su producción hidráulica del 72,4%. También se ha visto condicionada por los desastres naturales en México y Chile. Respecto al ratio de endeudamiento, ha alcanzado el 46,5% en septiembre, un resultado ligeramente inferior al del mismo periodo del año anterior, cuando se situaba en el 46,9%. La compañía energética presidida por Isidre Fainé asegura que mantiene su compromiso de remuneración de un euro por acción a sus accionistas. Esta propuesta de remuneración implica destinar 1.001 millones de euros a dividendos, el mismo importe que el año anterior. El consejo de administración aprobó el dividendo a cuenta del ejercicio 2017, de 0,330 euros por acción, que fue pagado íntegramente en efectivo el pasado 27 de septiembre.
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