Banco Sabadell cerró el último ejercicio con un incremento de su beneficio del 0,3%, hasta alcanzar los 710,4 millones de euros, según los datos aportados a la CNMV. La cifra descuenta ya las dotaciones extraordinarias provistas por la entidad para hacer frente al posible impacto de las cláusulas suelo en su balance. Esta partida dedicada a insolvencias y otros deteriores ascendía a 1.427,1 millones al cierre de 2016, de los que 490 están reservados como importe máximo para hacer frente a los procedimientos judiciales por las cláusulas abusivas. Las dotaciones descendieron un un 38,8% en comparación a 2015, fundamentalmente por la caída de la tasa de morosidad del 7,79% al 6,14%. El margen de intereses fue de 3.837,8 millones (+19,8%), y el ratio de capital CET1 «fully loaded» ascendió al 12%, frente al 11,4% de 2015. Por otro lado, el margen bruto fue de 5.470,7 millones (-0,1%) y el margen antes de dotaciones de 2.411,5 millones (-15,8%). Además, el consejo de administración de la entidad acordó proponer a la junta la distribución de un dividendo complementario en efectivo de 0,03 euros brutos por acción. La retribución total bruta por accionista en 2016 fue de 0,05 euros por título, tras el dividendo de 0,02 euros repartido a cuenta el 30 de diciembre. El órgano de dirección también aceptó este jueves la renuncia del consejero António Víctor Martins Monteiro después de que el Sabadell redujera su participación en el portugués BCP.
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