"En mi opinión, y no estoy prejuzgando las opiniones de los demás miembros independientes del Comité de Política Monetaria (MPC), el panorama económico se ha deteriorado y es probable que se requiera cierta relajación de la política monetaria durante el verano", ha asegurado el gobernador Mark Carney durante su último discurso.
Según Reuters, se cree que el Banco de Inglaterra podría optar por bajar los tipos de interés durante el verano, aún por debajo del mínimo histórico actual del 0,5%. Además, también se baraja que el banco podría elevar su programa de compra de bonos. Carney ha matizado en su discurso que habría límites a la hora de rebajar los tipos de interés: "Como hemos visto en otros sitios, si los tipos de interés son demasiado bajos o negativos, el golpe a la rentabilidad de los bancos podría reducir de forma importante la disponibilidad de crédito".
Carney ha querido advertir de que por sí solos los Bancos Centrales no podrán frenar los efectos del referéndum y que las perspectivas de crecimiento para la economía británica dependerán de "decisiones mucho más grandes" formulados por otros. Carney ha apostado también porque se aclare lo antes posible qué clase de relación tendrá a partir de ahora Reino Unido con la UE y, sobre todo, el grado de apertura para la migración.
El gobernador del banco ha asegurado que el MPC anunciará una evaluación inicial de la situación de la economía británica el próximo 14 de julio, después de la próxima reunión del banco. Posteriormente, la entidad desarrollará un análisis completo en su posterior revisión del 4 de agosto. "En agosto también vamos a discutir más a fondo la gama de instrumentos a nuestra disposición", ha asegurado Carney.
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