El coste laboral por trabajador y mes alcanzó los 2.584,58 euros en el segundo trimestre de 2017 lo que supone un descenso del 0,2% respecto al mismo periodo del año anterior, según datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). De esta cantidad, 1.942 euros corresponden a salarios y 590, a cotizaciones obligatorias a la Seguridad Social. El resto corresponde a indemnizaciones, prestaciones sociales… El coste laboral por hora aumentó un 3,8%. Este incremento, que contrasta con la bajada en el coste por trabajador, se debe al efecto de la Semana Santa. Si se elimina este efecto y el de calendario, el coste por hora bajó un 0,2%. Por sectores, la Industria es el único sector que incrementó su coste laboral total este trimestre. La Construcción registró la mayor bajada y la mayoría de sus componentes descendieron, en particular los otros costes por la reducción en las indemnizaciones por despido. En el sector Servicios el coste salarial total no varió. Por secciones de actividad, los mayores crecimientos del coste laboral se dieron en las Actividades financieras y de seguros, las Industrias extractivas, y el Comercio al por mayor y al por menor; reparación de vehículos de motor y motocicletas. Por el contrario, Administración pública y defensa; Seguridad Social obligatoria, Otros servicios y Transporte y almacenamiento registraron los mayores descensos. En cuanto a la distribución geográfica, el coste laboral en Comunidad de Madrid y País Vasco superó en más de 300 euros la media nacional. En Extremadura y Canarias dicho coste es inferior a la media en la misma cantidad. Atendiendo al crecimiento anual del coste, Comunidad Foral de Navarra, Illes Balears y Comunitat Valenciana, presentaron las tasas más elevadas. Por el contrario, Castilla y León, Región de Murcia y Cantabria tuvieron los mayores descensos. Durante el segundo trimestre de 2017 la jornada semanal media pactada, considerando conjuntamente tiempo completo y tiempo parcial, fue de 34,3 horas. De éstas se perdieron, de media, 4,3 horas a la semana, la mayoría de ellas (2,7) por vacaciones y fiestas disfrutadas. Si se añaden las horas extras y se restan las perdidas, la jornada se redujo a 30,2 horas efectivas de trabajo.
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