También las tarifas, comisiones y honorarios se verán bajo presión debido a los estándares de transparencia más elevados, los competidores emergentes y el cambio a productos pasivos.
Así, explica el informe entre sus principales conclusiones, para "mantener la rentabilidad la industria tendrá que diseñar su modelo de servicio ‘core’ para altos patrimonios y digitalizarse para añadir valor".
En concreto, apunta, las entidades tendrán que implementar plataformas que permitan a sus clientes acceder a oportunidades como la financiación de crecimiento o las inversiones inmobiliarias directas.
Los líderes, añade, tendrán que "agudizar su enfoque en las compras de los inversores y en la gestión de los riesgos por desgaste, en particular respecto a la transferencia de la riqueza entre generaciones".
Asimismo, los gestores patrimoniales deberán ampliar el área de filantropía ofreciendo soporte completo y siguiendo la profesionalización de las donaciones.
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