Adidas firmó en 2008 un contrato con la Federación de Atletismo por el que pagaba unos 33 millones hasta 2019 por patrocinar a los deportistas. La marca alemana ha decidido romper con el acuerdo, que según varias fuentes no es de 33 millones si n o de 8 anuales, dejando a las IAAF sin su mayor fuente de ingresos.
El que fuera el máximo patrocinador del mundo del atletismo ha preferido desvincularse de él a causa de los escándalos de corrupción y dopaje que se han destapado dentro de la IAAF. Adidas ya había informado el pasado noviembre de que estaba barajando la posibilidad de poner fin al contrato de patrocinio antes de 2019, debido a la publicación del primer informe de la Comisión Independiente de la Agencia Mundial Antidopaje, donde se detallaban las acusaciones de "dopaje patrocinado por el estado" en Rusia.
Esta decisión de la marca deportiva costará a la organización del atletismo decenas de millones de dólares y representará un durísimo golpe para el actual presidente, Lord Coe, quien tuvo que ocupar el cargo después de que Lamine Diack, anterior mandatario, fuera despedido por verse involucrado en la trama de dopaje.
Sobre este tema, a principios de este mes, el presidente de la comisión, Dick Pound, divulgó un segundo informe que revelaba "la corrupción se había incrustado" dentro de la IAAF bajo el ex presidente.
La multinacional alemana opina que las revelaciones de dopaje en los informes de Dick Pound constituyen una violación de su acuerdo con la IAAF, y en esto se basa para justificar su decisión de romper con su acuerdo de patrocinio.
La IAAF todavía no se ha pronunciado, y no está claro si decidirán impugnar la decisión ante los tribunales e inmiscuirse en pleitos contra la marca de moda deportiva. Sin embargo, por lo que pudiera pasar, los abogados de Adidas ya están preparando una posible defensa por si se les ocurriera demandarles.
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