Hasta que no haya un nuevo Gobierno que saldrá de las urnas el próximo el próximo 29 de enero, el FMI que lidera la troika no volverá retomar las conversaciones para desbloquear 7.000 millones de euros, el último tramo del rescate.
Grecia necesita 17.000 millones en 2015 para evitar el abismo de la quiebra y su salida automática del euro. El nuevo gobierno que salga de las urnas está obligado a pactar nuevos ajustes con la troika. El FMI dice que hasta marzo los pagos del país están garantizados.
Tras no lograr los apoyos necesarios para que Stavros Dimas sea presidente, el Parlamento convoca elecciones anticipadas se celebrarán el 25 de enero.
La formación de izquierda, Syriza, que propone en su programa una reestructuración de deuda lidera los sondeos recientes. Pero hasta la fecha ninguna encuesta de una victoria rotunda. Los últimos sondeos le dan una ventaja de tres a seis puntos pero sin alcanzar el 34% de los votos que daría mayoría absoluta para aplicar su programa sin oposición.
Las encuestas dan un Parlamento tan fragmentado que incluso el partido con mayor número de votos pudiera no alcanzar los 151 escaños con coaliciones para formar Gobierno. "Lo mejor que podría pasar es que Syriza se viera obligado a pactar para formar Gobierno y tuviera que rebajar sus pretensiones", dice Díez.
Y las aspiraciones de Syriza son una enmienda a la totalidad a la relación con la troika. "En pocos días los rescates de austeridad serán una cosa del pasado. Los legisladores demostraron que no se puede chantajear a la democracia", ha declarado Tsipras, tras las votaciones en el parlamento griego.
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