El futuro del dólar, a examen

El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, sólo ha tenido que "abrir las puertas" a una posible ampliación de su programa de compras de deuda (QE) para llevar al euro a los 1,11 dólares, después de que los recientes temores en torno a China (y la intervención de sus autoridades devaluando en yuan) impulsarán tanto a la "moneda única" como al yen frente al "billete verde".

No hace tanto tiempo que el mercado se preparaba para la paridad entre la moneda estadounidense y la europea, ante las divergentes políticas monetarias de sus respectivos bancos centrales. Sin embargo, las turbulencias sufridas durante el verano por los mercados financieros pueden provocar que la Reserva Federal (Fed) prefiera esperar a ver el impacto de las mismas antes de subir los tipos por primera vez desde junio de 2006.

Así, al tiempo que ajustan sus expectativas respecto al próximo paso de la autoridad monetaria de Estados Unidos, los analistas hacen lo propio con el dólar. Más allá de que el repunte del precio del dinero no se produzca en septiembre, todos parecen esperar que sea "más pronto que tarde", por lo que el endurecimiento de la Fed seguirá contraponiéndose a la postura acomodaticia del resto de grandes bancos centrales.

"Creemos que el dólar probablemente se aprecie más en el futuro", afirman los expertos de Capital Economics. En cuya opinión, "la economía china no está en muy mal estado y la Fed no será disuadida de subir los tipos más allá del año que viene". Si estas previsiones se cumplen, afirman, la brecha entre su política y la del resto de sus socios comerciales se ampliará a finales de 2016. Por tanto, estiman que para el cierre de dicho ejercicio el cruce euro/dólar estará en 1, el dólar/libra en 1,40 y el dólar/yen en 140.

Reconocen, no obstante, que hay muchos otros factores más allá de los tipos que influyen en el dólar y esto se pudo observar en los tres últimos ciclos alcistas de la Fed, cuando el "billete verde" estuvo bajo presión. Sin embargo, en esta ocasión, "nuestra sensación es que estos factores tenderán a apuntalar a la moneda".

En este sentido, Barclays añade que "siguen esperando que el dólar supere al resto de divisas, ya que es cada vez más probable que los otros grandes bancos centrales opten por ampliar sus medidas de flexibilización monetaria". La firma británica ha revisado la fecha en la que estima que la Fed comience a subir tipos hasta marzo de 2016, desde septiembre de este año.

Tras una consolidación "esperada", ETF Securities cree que el dólar parece bien posicionado para reestructurarse al alza en la segunda mitad del año. El mercado, indican, estima que la autoridad monetaria norteamericana "moverá ficha" entre octubre y diciembre, por lo que consideran cualquier debilidad en el "billete verde" como una buena oportunidad para reestablecer posiciones largas en la divisa

Finalmente, desde Bank of America Merrill Lynch reiteran su previsión de que la Fed suba los tipos en septiembre, aunque reconocen que los riesgos para dicha fecha han aumentado. Con todo, también siguen apostando porque la paridad el euro y el dólar llegue a finales de 2015.

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