El último dato sobre el gasto de la Seguridad Social en pensiones contributivas vuelve a alcanzar un máximo histórico en la serie. La financiación se situó en los 8.648 millones (+3,15%) durante enero, mientras que el número total de beneficiarios fueron casi 9,5 millones (+1,19) y la cuantía media alcanzó los 913,67 euros/mes (+1,93%). El crecimiento exponencial del volumen de recursos destinados a sufragar esta partida contrasta con una evolución más lenta en el incremento de pensionistas. El coste global de las pensiones ha subido un 41%, desde los 6.139 millones de 2008, mientras que el número de pensionistas sólo se ha incrementado un 12%. 
Ante los problemas de caja que sufre la Seguridad Social en los últimos años, cabe preguntarse de dónde procede este incremento en el gasto. Esta partida ha crecido en media un 4,5% anual desde el inicio de la crisis, mientras que el número de pensionistas (concretamente el de jubilados, que supone el 61% del total) tan sólo un 1,5% anual. En la misma línea, el número de prestaciones por jubilación ha subido un 2% en media, hasta alcanzar los 5,8 millones actuales. Respecto a los niveles de 2008, el gasto en pensiones ha crecido en 2.508 millones, mientras que la cantidad de beneficiarios en aproximadamente un millón. La otra cara de la moneda es la revalorización de la prestación media en los últimos años, que ha evolucionado a un ritmo del casi 3% por ejercicio desde 2008. La pensión media antes de la crisis era de 725, 23 euros/mes, mientras que la actual supera los 900 euros/mes. La tasa acumulada de crecimiento es del 16% hasta 2017. Las ayudas por jubilación son las más cuantiosas en promedio, hasta 1.054,67 euros/mes en enero, y las que más valor acumulado han cogido a lo largo de los años, hasta un 28% superior. 
La «hucha» de las pensiones El Ejecutivo cerró 2016 como el ejercicio más costoso desde que se creara el fondo de la Seguridad Social en el año 2000: desde enero se han dispuesto de hasta 20.136 millones, un 31,6% más que en 2014, el segundo ejercicio en el que más se sacó de la hucha (15.300 millones). Desde que el equipo de Mariano Rajoy tomara las riendas del Gobierno en noviembre de 2011, año en el que la hucha tocó su máximo histórico (66.815 millones), el «colchón» de la seguridad social se ha reducido en un 77,5%. La Tesorería de la Seguridad Social dispuso por cuarta y última vez en el año de liquidez inmediata con cargo al Fondo de Reserva por valor de 936 millones a principios de diciembre. El objetivo fue hacer frente a la liquidación del IRPF y al pago de la extra de Navidad. Con esta retirada el fondo quedó bajo mínimos, con un montante total de 15.020 millones. Las previsiones que auguraban la entrada en números rojos del fondo ya no parecen tan utópicas. De hecho, el propio Gobierno ha planteado ya un escenario de actuación cercano en el que no se pueda contar con la garantía del fondo para hacer frente a las pagas extraordinarios. Si la tendencia se mantiene como hasta ahora (entre junio y julio se retiraron 9.700 millones para las extra de verano y en diciembre un total de 10.436 para la extra de Navidad), 2017 será el último año en el que la Seguridad Social podrá disponer de esta liquidez. El límite de dinero que el Gobierno podía consumir de la «hucha» (menos del 3% del gasto anual en pensiones contributivas) fue suspendido en 2012, dejando carta blanca para que el Ejecutivo disponga de cuanto estime necesario en cada ejercicio. Sin embargo, esta suspensión tiene su fecha de caducidad en 2017 y su renovación podría suponer un reto dada la fragmentación parlamentaria de esta legislatura.
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