Desde 2012 el Gobierno ha dispuesto de más de 43.000 millones dejando el valor del Fondo en 39.520 millones. El colchón que garantizan las pensiones futuras se ha volatilizado en más de la mitad. Esta vez ha sido para pagar la extra de julio haciendo uso de 3.750 millones.
Fuentes de la Seguridad Social explican que "como viene siendo habitual, en los meses de julio se produce una necesidad adicional de financiación para hacer frente al abono de dos mensualidades de pensiones (paga ordinaria y extraordinaria), un hecho al que se une la liquidación del IRPF. La Seguridad Social debe ingresar al Tesoro el importe retenido en las nóminas que reciben los pensionistas, ya que al igual que otras rentas, están sujetas a este impuesto".
Según la Tesorería, tras esta operación el valor del Fondo asciende a 39.520,46 millones de euros millones de euros (3,71% del PIB). La primera vez que tiró del colchón sagrado de las pensiones fue para pagar la extra de las pensiones de finales de 2012, 7.000 millones. Desde entonces el Gobierno acude a la hucha para afrontar julio y diciembre. En 2013 gastó 11.648 millones, y en 2014, otros 15.300. Además, también ha utilizado los excedentes de la gestión de las mutuas de accidentes laborales que descansan en este fondo y que ascienden a 5.350 millones. En total más de 43.000 millones.
Antes de tocar el fondo la dotación había alcanzado los 66.815 millones. Desde su creación y hasta el 1 de julio de este año, el Fondo de Reserva ha generado rendimientos netos que ascienden a 23.651,24 millones de euros de los que 1.549,52 millones de euros corresponden al propio ejercicio 2015.
El bajonazo de la hucha coincide en pleno debate sobre la estabilidad de las pensiones públicas. El Gobernador del Banco de España, José María Linde, abrió el melón hace unos días alertando que se producirá un recorte en el sistema tarde o temprano. El supervisor siempre se ha mostrado a favor de fomentar los planes de ahorro privado para garantizar las pensiones en la jubilación. Pero pocas veces un gobernador lo había expresado tan abiertamente. El contexto es totalmente diferente, cada vez la evolución demográfica deja más débil el sistema, los altos niveles de desempleo supone un rejonazo importante en los ingresos de la Seguridad Social y nunca la hucha de las pensiones había sido tocada.
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