El Ibex pierde los 9.500 puntos tras el positivo inicio de año protagonizado por los mercados de renta variable, apoyados en unos datos macroeconómicos favorables tanto en Europa, como en Estados Unidos, China y Japón. En concreto, cabe destacar que los PMIs compuestos del Viejo Continente y el gigante asiático, así como el manufacturero del otro lado del Atlántico marcaron en diciembre máximos desde que Markit iniciara la serie hace dos años. Mientras, el indicador manufacturero nipón alcanzó su nivel más alto en el ejercicio. Con todo, el Informe de Empleo norteamericano correspondiente al último mes de 2016 arrojó una menor creación de puestos de trabajo: 156.000 frente a los 175.000 esperados; aunque el dato de noviembre se revisó al alza hasta los 204.000 (26.000 más). “Esta cifra confirma el menor dinamismo en el mercado laboral (…) En principio, esta ralentización podría deberse a la mayor dificultad de las empresas para contratar personal cualificado teniendo en cuenta el elevado ritmo de crecimiento del empleo en Estados Unidos desde hace muchos meses”, explican los analistas de Renta 4. La firma reconoce que “la buena evolución macro se está trasladando a los mercados financieros”, pero al mismo tiempo recomienda cautela “tras la fuerte subida de los índices de las últimas semanas. Aunque los últimos datos macro (PMIs) están confirmando que las economías de las principales regiones están en el mejor momento de los últimos años, creemos que la renta variable está descontado un escenario optimista cuando, como hemos comentado, existen riesgos latentes que no se deben pasar por alto: elecciones en varios países importantes en 2017 (Alemania, Francia, Holanda, posible adelanto electoral en Italia), políticas (fiscal, comercial) del nuevo presidente de los Estados Unidos para ver cuál puede ser su impacto en el crecimiento económico tanto norteamericano como global (‘políticas proteccionistas’), impacto final del Brexit que podría no ser tan negativo como inicialmente se temía, aunque queda aún mucho camino por delante (negociación del nuevo marco de relaciones entre Reino Unido y la Unión Europea) y recapitalización de la banca italiana, entre otros”. Coincide Link Securities al apuntar que “el escenario al que se enfrentan los mercados de valores occidentales habría cambiado sustancialmente para bien, algo que, en gran medida, ya habrían descontado los inversores”. De hecho, al mismo tiempo, añaden, “es precisamente el grado en el que este escenario ha sido descontado la gran incógnita a la que se enfrentan a partir”. Así, señalan, “hay analistas que consideran que las Bolsas, especialmente las estadounidenses han ido demasiado lejos descontando este contexto de mayor crecimiento y mayor inflación. En este sentido, señalar que las valoraciones en Wall Street son muy exigentes en términos relativos históricos, aunque no lo son tanto si tenemos en cuenta las rentabilidades de los bonos. Por tanto, cualquier repunte abrupto de las mismas se convertiría en una grave amenaza para este mercado, algo que puede ocurrir si se siguen revisando al alza las expectativas de precios y la Reserva Federal (Fed) vuelve a actuar subiendo sus tipos en lo próximos meses”. Por el contrario, apuntan, “en Europa las valoraciones de la renta variable no son tan exigentes. Además, la inflación en la región, a pesar del repunte experimentado en diciembre, sigue lejos del objetivo de cerca del 2% establecido por el Banco Central Europeo (BCE). Mientras que esto siga siendo así, vemos complicado, sino imposible, que la máxima autoridad monetaria de la región comience a dar marcha atrás en sus políticas monetarias expansivas, más aun teniendo en cuenta la inestabilidad política que afronta la misma en 2017, con varias elecciones generales en cartera y con el proceso del Brexit siendo todavía un importante interrogante. Es por ello, y obviando el tema político que es imposible de predecir, más aún cuando las hasta hace poco útiles encuestas ya no son lo que eran, que consideramos que en 2017 las oportunidades en Bolsa están en el Viejo Continente, siendo el Ibex uno de los más atractivos tanto por las valoraciones como por la mayor estabilidad institucional de la que goza nuestro país en comparación con muchos de sus socios en la Zona Euro”. Mientras, para el Departamento de Análisis de Bankinter “las Bolsas tienen ganas de subir y no necesitan demasiadas excusas para ello. De este modo se sientan las bases para un ejercicio en el que la renta variable se presenta como el activo estrella. La mejora del ciclo en desarrollados impulsará los beneficios empresariales, lo que servirá de catalizador para los selectivos. La abundante liquidez y la escasez de alternativas de inversión rentables serán otros factores de impulso”. Para estos expertos el cambio de tendencia en los resultados corporativos es “muy relevante”. Recordemos que esta semana comienza la temporada de presentación de cuentas del cuarto trimestre, concretamente, esta noche de la mano, como es tradicional, de Alcoa; y continuará el viernes con los bancos con JP Morgan y Wells Fargo. Se espera que el beneficio por acción (BPA) de las empresas del S&P 500 sea del 4%, segundo trimestre consecutivo de crecimiento tras cinco de contracción.
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