El Ibex cerraba este viernes con alzas y concluía su tercera semana consecutiva en números verdes. Aunque la revalorización semanal no ha conseguido superar el punto porcentual, ha sido suficiente para regresar a los 9.800 puntos y volver a ver ciertas dosis de optimismo en el selectivo nacional. Por lo demás, la semana ha sido carente de emoción, moviéndose el Ibex en un rango lateral muy claro y sin tendencia hasta la sesión del viernes, en la que por fin aparecieron las compras. La economía norteamericana lleva el mayor número de semanas consecutivas por debajo de las 300.000 peticiones semanales de subsidio de desempleo desde 1970. Además, la OMC aumentó las previsiones de volumen comercial para todo el planeta este año desde el 3,2% está el 4,4%. El año pasado, el comercio internacional creció un +4,7%, y las estimaciones de 2019 apuntan a un 4%. Dicen que no están teniendo en cuenta la posibilidad de un aumento de las tensiones comerciales y advierten de que las fricciones en el Pacífico pondrán en peligro la recuperación en caso de formalizarse y oficializar un conflicto. Por otra parte, ayer también conocimos las últimas actas de la pasada reunión del Banco Central Europeo del BCE apuntan hacia una mayor confianza en que la inflación alcanzará a medio plazo su objetivo. Reflejan preocupación por la apreciación del euro y por los “crecientes riesgos de proteccionismo» y una mayor sensibilidad del mercado a la comunicación de las políticas monetarias. Las actas del BCE confirman que aún se necesita un amplio grado de política acomodaticia. En cuanto a las materias primas, la OPEP publicó su informe mensual, apuntando a una pequeña reducción de la producción durante el mes de marzo, una caída de las reservas y manteniendo las previsiones de demanda para 2018.
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