Las elecciones autonómicas catalanas del 21 de diciembre arrojan un resultado paradójico. Ciudadanos se ha convertido en el partido más votado y con más escaños del Parlament catalán, pero su candidata, Inés Arrimadas, no tendrá los apoyos necesarios para formar gobierno. Los tres partidos del bloque independentista, Junts per Catalunya (JxCAT), Esquerra Republicana (ERC) y Candidatura d’Unitat Popular (CUP), suman 70 escaños, dos menos que en la anterior legislatura y uno por encima de los necesarios para mantener la mayoría absoluta en la cámara catalana, si revalidan, como se prevé, su pacto de gobierno. Ciudadanos ha obtenido 37 escaños, once más que en la anterior legislatura, gracias a sus avances en las circunscripciones de Barcelona y Tarragona, donde fue el partido más votado. JxCAT se impuso en Girona y Lleida, mientras que ERC fue la segunda fuerza política más votada en las cuatro circunscripciones. Sin embargo, las expectativas del partido naranja de desbancar al independentismo se han visto frustradas por un avance menor de lo previsto del Partido Socialista de Cataluña(PSC) y por el desplome del Partido Popular (PP), que pierde más de dos tercios de sus diputados y, con ellos, la posibilidad de formar grupo parlamentario. JxCAT ha conseguido 34 escaños, superando a ERC en contra de lo que pronosticaban las encuestas, mientras que la candidatura liderada por Marta Rovira suma 32 diputados. Ambos partidos, dentro de la coalición Junts pel Sí, consiguieron en 2015 62 escaños. El PSC liderado por Miquel Iceta ha aumentado su representación en un diputado, sumando 17, y ha superado en más de 75.000 votos su respaldo electoral en 2015, pero no ha conseguido el repunte esperado. Catalunya en Comú Podem, por su parte, ha logrado 8 escaños, 3 menos de los obtenidos por su predecesor Catalunya Sí Que Es Pot. Las encuestas sí predijeron la caída de apoyos de la CUP con Carles Riera al frente, que ha perdido más de la mitad de sus representantes en el Parlament, con 4 escaños, frente a los 10 que ostentaba hace unos meses. Sin embargo, la formación podrá seguir siendo clave en sus acuerdos con JxCAT y ERC. Por su parte, el PP, con Xavier García Albiol como candidato, ha obtenido sus peores resultados en Cataluña, con 3 diputados, 8 menos que en los anteriores comicios. El empuje de Ciudadanos ha convertido a los populares catalanes en la fuerza política con menor representación del Parlament de Cataluña. Tal y como se ha comprobado a lo largo de la jornada, la participación se ha incrementando más de siete puntos respecto a los anteriores comicios de 2015, hasta el 81,95%, la más elevada de las doce elecciones autonómicas que se han celebrado en Cataluña desde 1980. Estas elecciones han estado rodeadas de excepcionalidad desde su convocatoria, por parte del Gobierno central en aplicación del artículo 155 de la Constitución, que supuso la destitución del presidente de la Generalitat y de todo su gobierno. El 27 de octubre, después de que el Parlament de Cataluña proclamase la República Catalana al amparo de los resultados del referéndum del 1 de octubre, pero en contra de lo dispuesto en la Constitución y de las resoluciones del Tribunal Constitucional, el Senado aprobó las medidas propuestas por el gobierno al amparo del 155. El 2 de noviembre, la juez de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela, encargada de los juicios por presunta sedición contra el gobierno destituido de Cataluña, emitió la orden de que el ex vicepresidente, Oriol Junqueras, y ocho ex consellers ingresaran en la cárcel ese mismo día. Para eludir este proceso judicial, el ex presidente de la Generalitat y candidato de Junts per Catalunya, Carles Puigdemont, se encuentra en Bruselas desde el 29 de octubre. Desde la capital belga, Puigdemont ha participado en campaña a través de videoconferencia y allí ha seguido la jornada electoral.
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