En el vídeo, de cinco minutos de duración y titulado "Un mensaje firmado con sangre a la nación de la cruz", los extremistas vestidos de negro hacen marchar a los cautivos, vestidos con trajes naranjas de prisioneros, a una playa. Luego los obligan a ponerse de rodillas y los decapitan.
En la grabación, que presenta una duración casi cinematográfica y en la que se aprecia incluso el uso de una grúa, los yihadistas amenazan "al pueblo de la cruz, los seguidores de la hostil iglesia egipcia".
Miles de egipcios han viajado a la vecina Libia para buscar empleo desde que estlló la revolución en Egipto en el 2011 a pesar de que su gobierno les recomendó que no fueran a uno de los países más peligrosos de la región. Antes de comenzar la barbarie, uno de los militantes se detiene con el cuchillo en una mano, diciendo: "para ustedes, cruzados, la seguridad es algo que sólo es un deseo".
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