El MAB, que se empezó a gestar en 2006, nació como un mercado en el que aquellas empresas que, por tamaño, no podían cotizar en el Ibex 35 o en mercado continuo, tuvieran una fuente de financiación que no fuera sólo la bancaria. Con esta idea, España pretendía emular a otros mercados como el Alternex en Francia o el AIM en Reino Unido.
Finalmente, el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) entró en funcionamiento un poco más tarde de lo que se había previsto, en julio de 2009, cuando la crisis ya era un hecho y la economía mundial. La primera compañía en "saltar al ruedo" fue Zinkia, la productora del popular dibujo animado Pocoyo. Después llegaron otras como Imaginarium, Catenon, Negocio, Grupo Nostrum, Bodaclick, Bionaturis, Carbures o Gowex. Así, hasta una treintena de valores; una cifra muy inferior a las casi 5.000 compañías que esperaban los expertos. De hecho, Bodaclick, Zinkia, Negocio o Grupo Nostrum no tardaron mucho en dar la razón a los escépticos.
Las dudas sobre el MAB siempre estuvieron ahí: la cotización de sus empresas en modalidad de fixing (sólo dan el precio dos veces al día) y la falta de información que ofrecían sus compañías no terminaban de convencer a los inversores. Aún así, hubo un número de compañías que sí lograron "encandilar" al mercado. Una de ellas fue Gowex.
Pero el 1 de julio la burbuja se rompía. La firma estadounidense Gotham City Research acusaba a Gowex de graves irregularidades y la comparaba con Pescanova asegurando que el 90% de las ventas de la compañía no existían. Las acciones de la compañía reaccionaban con una caída del 45%. Gowex, que en un primer momento negó la información, acabó reconociendo la estafa.
Tras el fraude de Gowex, Ibercom, Carbures, Ebioss y Eurona anunciaron su intención de cambiar de mercado de cotización. El MAB quedaba contaminado, pero ¿para siempre? Victoria Torre, responsable de Análisis y Producto de Self Bank, considera que "el mercado tardará en recuperar la confianza de los inversores, ya que el MAB se ha promovido como un mercado de oportunidades, para desarrollo de compañías pequeñas, y ha sido objeto de muchas incertidumbres y decepciones en los últimos meses".
Torre destaca que "no nos referimos al hecho de que una empresa pueda caer en bolsa, algo que en teoría es asumido por todo inversor en renta variable, sino a los casos de noticias de fraudes, falsedad documental….. Estos casos, aunque escasos, han dado mucho de qué hablar y los inversores ahora tienen una desconfianza generalizada acerca de si el resto de las compañías del MAB están haciendo o no los deberes. El caso de Gowex ha supuesto un revés contra la imagen del MAB".
Pero una vez que el inversor se ha quedado "atrapado" en un valor del MAB, ¿qué opciones tiene? La experta de Self Bank considera que "es complicado que los inversores recuperen su inversión. Una vez suspendidas de cotización, ya no fue posible venderlas a ningún precio (ni siquiera a cero) en el mercado".
Torre también señala que "a pesar de que ha habido casos de compañías que han sido suspendidas de cotización incluso varios años, y luego ha vuelto al parqué, este es un caso excepcional. En esta ocasión, una vez suspendida la propia empresa se ha declarado en concurso de acreedores, y lo que es más importante: ha admitido públicamente que sus cuentas eran falsas".
La situación para el inversor, una vez más, parece complicada ya que, "en caso de que alguno de los intervinientes en Let’s Gowex llegue a cobrar, hay un orden de prelación. En toda empresa, los accionistas son los últimos en cobrar ante este tipo de situaciones. Por delante van empleados, proveedores, acreedores, hacienda, etc." remarca Torre.
La imagen del MAB parece en entredicho, ¿qué se puede hacer para impulsar el mercado? "El primer paso es revisar la regulación sobre el mercado y establecer mecanismo que den mayor viabilidad al mismo", según Victoria Torre. Aunque ésta no es la única medida, ya que, "un segundo paso sería darle mayor publicidad, y que más casas de análisis cubrieran los valores, lo que facilitaría una mayor confianza sobre el mercado", apuntalan desde Self Bank.
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