Los principales índices de las bolsas occidentales cerraron ayer con importantes avances, lo que llevó al S&P 500 a marcar un nuevo máximo histórico tras más de un año de intentos fallidos. La sesión en Europa empezó de forma positiva, con los mercados de renta variable siguiendo la estela dejada por Wall Street el pasado viernes. Igualmente, los resultados de las elecciones al Senado de Japón, que sirvieron para fortalecer la coalición que apoya al primer ministro Abe, fueron bien recibidos por los inversores, que ven en ello "vía libre" para que el Gobierno de Japón aplique nuevas medidas de política fiscal expansiva. Esta interpretación provocó la fuerte devaluación del yen respecto al dólar, lo que tuvo un impacto muy positivo en las Bolsas japonesas, que cerraron la jornada con fuertes alzas. Así, y a la espera de saber qué es lo que se va a decidir estos días en relación a la "crisis bancaria" italiana (de momento ayer la reunión de los ministros de Finanzas de la Zona Euro no sirvió para aclarar nada), los inversores optaron por ver el "vaso medio lleno", y siguieron apostando por los activos de riesgo, aunque en momentos puntuales el "tema italiano" pesó en el ambiente.
No obstante, fue una noticia política la que terminó por animar a los inversores en los mercados europeos. Así, la renuncia de Andrea Leadsom a seguir en la batalla por el liderazgo del Partido Conservador británico, liderazgo que conlleva el cargo de primer ministro, hizo que la caótica situación política en el Reino Unido provocada por el Brexit comenzara a reconducirse. Con esto, la ministra de Interior Theresa May, como única candidata en la carrera para alcanzar el liderazgo del partido, se alzó ayer con el mismo por lo que probablemente mañana será investida como nueva primera ministra del Reino Unido. May, que hizo campaña para que el país permaneciera en el seno de la UE, dijo ayer que respectará la voluntad de los británicos (de una ligera mayoría de los mismos) y que intentará que el Brexit sea todo un éxito para el país. Su elección fue muy bien recibida por los mercados, empezando por la libra esterlina, que giró drásticamente al alza, hasta recuperar el nivel de los 1,30 dólares. Igualmente los principales índices bursátiles británicos reaccionaron de forma positiva, lo que llevó al Ftse 250 a recuperar el nivel que tenía antes del Brexit. El resto de Bolsas europeas, por simpatía, siguieron la estela de los mercados británicos. Entendemos que es positivo que no se tenga que esperar hasta septiembre para conocer el nombre del nuevo premier británico, lo que favorecerá la formación de un nuevo Gobierno que deberá afrontar las negociaciones con la UE, aunque antes deberá invocar el Artículo 50 del Tratado de Lisboa para iniciar el proceso de abandono de la UE. May dijo que no lo haría hasta finales de año, veremos si sus hasta ahora socios en la UE lo admiten. A partir de ahora empieza lo más complicado: lograr que el Brexit tenga el menor impacto posible tanto en la economía del Reino Unido como en la de la UE y, por qué no, en la economía mundial. Por tanto, y a pesar de la reciente euforia en las Bolsas, queda mucho camino que recorrer y la incertidumbre seguirá afectando a las decisiones de muchos inversores.
Por lo demás, señalar que la bolsa estadounidense siguió manteniendo ayer el buen tono de días pasados, lo que, como hemos señalado, permitió a su principal índice, el S&P 500, marcar un nuevo máximo histórico. Todo parece indicar que tras el Brexit muchos inversores han optado por las Bolsas estadounidenses, al considerar que este país será de los menos afectados por el mismo. No obstante, y dado el nivel actual de la valoración de muchas compañías estadounidenses, serán los resultados trimestrales que comenzaremos a conocer a partir de esta semana y lo que digan los gestores de las compañías sobre sus expectativas de negocio para lo que resta de ejercicio, lo que determine si este mercado puede seguir subiendo o, por el contrario, se da la vuelta.
En este sentido, señalar que ayer, ya con Wall Street cerrado, se conocieron los resultados de la multinacional del aluminio Alcoa. Estos, aunque estuvieron muy por debajo de los del mismo trimestre del año pasado, como consecuencia de la caída de los precios del aluminio, superaron a nivel beneficio neto lo esperado por los analistas, mientras que alcanzaron las expectativas de éstos a nivel ventas. La reacción del valor en operaciones fuera de hora fue positiva, alcanzando una revalorización del 3%.
Por último, y en lo que hace referencia a la sesión de hoy en las Bolsas europeas, señalar que esperamos una apertura de las mismas ligeramente bajista, lastradas por el hecho de que ayer el FMI revisara a la baja sensiblemente las expectativas de crecimiento del PIB italiano para 2016 y 2017 como consecuencia de los riesgos políticos y económicos que afronta el país. Además, el FMI advirtió ayer del riesgo de contagio para el resto de la banca europea que representa la situación actual de la banca italiana, por lo que recomienda una actuación rápida para solucionar la crisis. Por tanto, un día más, será Italia y su banca la que centralice la atención de unos inversores que también seguirán atentos a los acontecimientos políticos en el Reino Unido.
hemeroteca