Invertir en renta variable china puede resultar algo complejo para los inversores globales, ante las distintas clasificaciones de las acciones, que se dividen en clase A, clase B y clase H. Las acciones tipo A son las de aquellas cotizadas locales denominadas en renminbis y negociadas en las Bolsas de Shanghai o Shenzhen. Desde hace un tiempo, los inversores institucionales extranjeros pueden también invertir en este mercado con un permiso especial del Gobierno.
En lo que respecta a las acciones ‘B’, representan a compañías chinas con valor en renminbis, pero registradas para transacciones principalmente a inversores internacionales en dólares estadounidenses. Por su parte, las acciones serie ‘H’ representan a compañías chinas reguladas por leyes del país y previa licencia, pero cualquier persona puede realizar transacciones con ellas.
A pesar de las dudas sobre el ritmo de crecimiento en el gigante asiático, los tres tipos de acciones se están comportando de forma espectacular en lo que va de año, especialmente las de clase H, desde que a mediados de marzo el Gobierno anunciase que los fondos de inversión chinos podrán acceder a las acciones en la Bolsa de Hong Kong a través del programa Shanghai-Hong Kong Stock Connect, sin necesidad de una licencia de inversor institucional doméstico cualificado (QDII, por sus siglas en inglés).
Los expertos de JP Morgan AM han elaborado un informe en el que analizan el rally de estos valores, para comprobar si es sostenible en el tiempo. "Casualmente, la Comisión Reguladora del Mercado de Valores de China ha decidido relajar los límites para la compra transfronteriza de acciones en la bolsa de Hong Kong justo cuando el mercado de acciones de clase A marca máximos de siete años, impulsado por el fuerte sentimiento alcista de los inversores", explican los expertos.
Una euforia que se ve reflejada en el número de nuevas cuentas de inversión del mercado clase A, que, según los datos que manejan, alcanzaron 1.671.000 a finales de marzo frente a una media histórica de 240.000. "Por este motivo, este nuevo acceso de los fondos de China continental al Stock Connect puede interpretarse como un intento del gobierno central para que los inversores nacionales centren su atención en las acciones de clase H, que hacia finales de marzo cotizaban con un descuento de casi el 30% frente a las de clase A en el caso de las compañías que cotizan en ambos mercados", explican.
Pero, ¿quién está comprando en este mercado?
Desde JP Morgan AM recuerdan que la cuota máxima diaria del Stock Connect para transacciones originadas en China continental (southbound) asciende a 10.500 millones de renminbi (1.700 millones de dólares). Y esa cifra ya se alcanzó durante dos días consecutivos por primera vez desde el lanzamiento del programa en noviembre del año pasado. "Teniendo en cuenta que el volumen de la bolsa de Hong Kong ha aumentado hasta un récord de 290.000 millones de dólares hongkoneses (37.000 millones de dólares estadounidenses), una cantidad cuatro veces superior al volumen medio diario del último año, no parece probable que este fuerte crecimiento responda únicamente a la demanda de los inversores chinos", recuerdan.
A su juicio, este mercado puede registrar un movimiento de consolidación tras el rally actual, pero aún encuentra cuatro factores que podrían sostener nuevas subidas en horizonte de más largo plazo. Por un lado, explican que las acciones clase H siguen siendo más baratas que las de clase A, "por lo que continuará el arbitraje entre las acciones de las empresas que cotizan en ambos mercados". Además, los inversores podrían contar con la esperanza de que los malos datos macroeconómicos refuercen la expectativa de nuevas medidas de expansión monetaria y fiscal, lo que sin duda impulsaría los mercados de renta variable de la región.
En tercer lugar, señalan las expectativas de mayores entradas de flujos. "Los inversores esperan que se eleve la cuota máxima diaria southbound. Aunque los fondos chinos pueden invertir unos 2 billones de renminbi (340.000 millones de dólares) en acciones, las transacciones del Stock Connect se limitan a un 12% de esa cantidad, por lo que el potencial de flujos hacia la bolsa de Hong Kong es enorme", recuerdan.
Por último, desde JP Morgan señalan el positivo impacto que tendrían las nuevas reformas previstas para este año para las empresas estatales, que representan cerca del 70% del MSCI China.
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