En concreto, las ganancias del área de gestión de activos alcanzaron los 3.300 millones de euros, mientras que la división patrimonial cosechó 21.000 millones de euros.
Es más, la primera, ahora bajo el mandato de Quintin Price, obtuvo una rentabilidad sobre recursos propios (ROE) del 43%, alcanzando la cifra más alta de las cuatro unidades de negocio que el banco germano quiere mantener.
Sin embargo, esta división es la más pequeña en cuanto a ingresos, según los datos de Deutsche Bank; mientras que la de gestión patrimonial, capitaneada por Fabrizio Campelli, ocupa el tercer puesto.
En primer lugar, se encuentra el negocio de trading, al mando de Garth Ritchie; y, en segundo, la banca corporativa y de inversión, de Jeff Urwins.
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