Los agentes de la Guardia Civil han registrado los domicilios de Javier López Madrid, miembro del consejo de administración de OHL y yerno de Villar Mir. Según informó Reuters, también se habría registrado la sede de OHL y el domicilio del exdirigente popular Beltrán Gutiérrez Moliner por los supuestos pagos a empresarios, si bien OHL ha desmentido "que se hayan registrado las oficinas de su sede social en Madrid, situadas en las plantas 8 a 17 del edificio Torre Espacio, y que el vocal del Consejo de Administración Javier López Madrid forme parte de la dirección de la compañía y ostente ninguna posición ejecutiva en la misma. Asimismo, la compañía también desmiente haber realizado ningún pago al Partido Popular". López Madrid se encuentra actualmente inmerso en la investigación relativa a las tarjetas black de Bankia.
Los registros habrían sido encargados por el juez Eloy Velasco por las investigaciones sobre la trama Púnica y habrían concluido en torno a las seis de la tarde. De momento, el Partido Popular no ha respondido a las peticiones de información de DIRIGENTES. El registro habría sido solicitado por el juez Velasco debido a un manuscrito del exdirigente popular Francisco Granados, una especie de "contabilidad B" de Madrid.
Además, los agentes de la Guardia Civil se encuentran en la sede central del Partido Popular, en la calle Génova de Madrid, haciendo registros en el despacho del exgerente Beltrán Gutiérrez. Esperanza Aguirre ha confirmado a las puertas de la sede del PP los registros al ordenador de Beltrán Gutiérrez en su despacho de Génova 13. Aguirre ha explicado que ya vinieron los agentes anteriormente a pedir los correos de Francisco Granados y las facturas de empresas relacionadas con la Púnica y que, como entonces, tienen "máximo interés porque se esclarezca el caso".
"Esto es un registro a los señores que aparecen presuntamente en una agenda. Financiación ilegal del PP de Madrid, que a mí me conste, no ha habido nunca", ha añadido Aguirre.
El registro en el PP madrileño, unido a otros casos de corrupción en el partido azul y el incumplimiento de los objetivos de déficit, deja al PP prácticamente sin armas y pierde su credibilidad en un momento en el que el país busca un la formación de un Gobierno estable.
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