Desde que el Gobierno arrojara a los consumidores a la volatilidad del mercado eléctrico, con el nuevo sistema de tarificación del año pasado, se temía que los clientes acogidos al PVPC sufrieran fuertes sobresaltos en sus recibos al ser facturados con el precio real fijado en el mercado mayorista. En lo que va de año, la luz no ha sufrido grandes variaciones. Subió un 3,2% enero y bajó un 6,5% en febrero. Y en a cierre de marzo se ha repito el precio medio del mes anterior, con lo que con la facturación bimensual apenas se notarán los cambio.
Eso sí, si se hacen comparaciones anuales el precio de la luz se ha disparado un 61% respecto a marzo del año pasado y un 77% a nivel trimestral. Hay que tener en cuenta que el análisis está distorsionado por dos factores. El primero es que el comienzo del año pasado se produjo unas condiciones meteorológicas excepcionales para aportación de producción eléctrica de las energías renovables al sistema eléctrico, con lo que el precio de la electricidad se desplomó a niveles de 25 euros el MWh. Y la segunda es que durante el primer semestre del año pasado el gobierno fijó el precio a cobrar por las eléctricas a 48 euros, tras suspender las subastas trimestrales del Cesur. Los consumidores notaron la caída de los precios en los recibos a partir del segundo trimestre del año con las devoluciones que realizaron las compañías eléctricas, por el sobreprecio facturado.
Para los próximos meses, el mercado de futuros de contratos eléctricos, que suele ser el mejor indicador para observar la tendencia de los próximos trimestres, marca que para el segundo se situará en 43 euros por MWh, mientras que para el tercer trimestre, en los meses de verano en los que hay menos lluvia, menos agua y menos viento subirá un repunte hasta los 49,8 euros por MWh, frente a los 46,8 euros por MWh previstos para los últimos tres meses del año. La previsión del Ministerio de Industria es que a final de año el precio medio se sitúe entre los 41 y 43 euros por MWh.
Baja el gas por la caída del petróleo
La tarifa de último recurso (TUR) del gas natural, a la que están acogidos unos dos millones de consumidores, bajará una media del 2,55 %, según los cálculos del Ministerio de Industria, Energía y Turismo, gracias a la caída del precio de las materias primas. El nuevo precio, que estará vigente hasta el 30 de junio próximo.
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