El resurgir de las economías nórdicas

Los analistas de Nordea explican que la coyuntura monetaria es prometedora para los países nórdicos. Según Helge J. Pedersen, economista jefe de la entidad, "las perspectivas económicas para la zona del euro también beneficiarán a los países nórdicos, que conforman economías abiertas más pequeñas que dependen en gran medida del comercio exterior".

Los economistas prevén que la anémica economía mundial siga en la senda de la recuperación, ayudada por unas políticas extremadamente acomodaticias y por el bajo precio del petróleo. Las condiciones monetarias de las economías europeas mejorarán en los próximos trimestres gracias al lanzamiento del programa de relajación cuantitativa a gran escala del BCE. El euro se depreciará aún más en un contexto de tipos de interés bajos.  

En cuanto a los bancos centrales de los países nórdicos y a sus nuevas políticas monetarias destacan los siguientes hechos:

  • A pesar del elevado crecimiento económico, el Banco de Suecia (Riksbank) recortó sus tipos de referencia por debajo del 0% y lanzó un programa de relajación cuantitativa realmente limitado en su intento por impulsar la inflación de nuevo a niveles cercanos al objetivo del 2%.
  • Después de muchos años en el carril lento, la economía de Dinamarca ha vuelto por fin a la senda del crecimiento. El Banco Nacional de Dinamarca se ha dado cuenta, a la fuerza, que es necesario hacer uso de nuevos instrumentos monetarios para proteger su tipo de cambio fijo, en un momento en el que la región de referencia a la que está anclada su moneda introduce tipos de interés negativos y medidas de relajación cuantitativa.

La globalizada economía mundial obligó a Suecia y Dinamarca a actuar de forma no convencional, tal y como explica Pedersen: en ninguno de estos países se han producido acontecimientos en la economía real que exijan la reducción de los tipos de interés hasta terreno negativo. Esto ilustra los desafíos relacionados con la política monetaria a los que las pequeñas economías se enfrentan en un mundo globalizado, independientemente de su política monetaria.

En el informe, Nordea también ofrece sus perspectivas sobre las economías de Noruega y Finlandia:

  • Como resultado de la ralentización de la economía de Noruega, provocada por el desplome de los precios del petróleo, el banco central del país podría verse obligado a recortar su tipo de referencia drásticamente. El Banco de Noruega aplica una estrategia centrada en la inflación, y es muy posible que esta variable en el país caiga hasta niveles que obliguen al Banco a rebajar sus tipos más de lo que parecería estar justificado por los acontecimientos de la economía real.
  • Entre los países nórdicos, se puede decir que tan sólo Finlandia tiene necesidad de aplicar una política monetaria marcadamente expansiva. Según Pedersen, el hecho de que la tasa de inflación de Finlandia sea una de las más altas de la zona del euro pone de manifiesto que las paradojas económicas siguen existiendo.

¿Que pasó con Islandia?

Tras unos duros años de crisis, Islandia también ha recuperado su atractivo. Y todo tras un proceso en el que el país dejó caer a su banca, llevando a banqueros y políticos ante los tribunales. Según datos del Fondo Monetario Internacional recogidos por Citi, "la mejor descripción de la economía islandesa en este momento es la que una economía en su mejor momento desde la crisis, con uno de los mejores comportamientos relativos en Europa en los últimos años y menor desempleo". El motor del crecimiento ha sido la industria turística, que ha contribuido a una mejora clara en la balanza corriente.

Además, los expertos señalan la presencia de una baja inflación, un tipo de cambio estable y la mejora en el acceso a la financiación del mercado. "La entrada de reservas ha permitido pagar los préstamos de los países nórdicos y se ha devuelto mucho dinero prestado desde el FMI. Y con un nivel adecuado final de reservas", explican.

Entre los riesgos mencionados, se encuentra la deuda exterior y pública, aunque con tendencia a la baja. "Aún no se ha asegurado del todo la estabilidad en los flujos financieros, lo que obliga a mantener los controles de cambios", explican los expertos. Desde Citi reconocen también el éxito de las medidas aplicadas por las autoridades: la rápida recuperación del sector financiero, la facilidad otorgada a la restructuración de la deuda privada, la combinación de objetivos en política fiscal entre el ajuste y la preservación del modelo social, la debilidad de la moneda ha permitido recuperar competitividad.

Como temas pendientes, Citibank señala la privatización de los principales bancos del país, aún en manos del Gobierno. También es relevante mejorar la supervisión bancaria y los mecanismos de seguridad financiera (fondo de garantía de depósitos, resolución de crisis y liquidez de emergencia). Por último, aseguran que es importante avanzar en la liberalización del mercado hipotecario ahora bajo la garantía explícita estatal.

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