Las encuestas muestran que alrededor del 90% de analistas y economistas creen que la Reserva Federal subirá las tasas de interés a mediados de diciembre.
Marc Chandler, que ha trabajado más de 25 años en empresas consultoras económicas y bancos de inversión globales, está a favor de la subida de tipos. "Si yo fuera miembro de la Reserva Federal probablemente votaría que sí", afirma. Sin embargo, Bill Ehrman, con más de 35 años de experiencia en banca de inversión y en mercados financieros, se muestra contrario a la posible subida de tipos a final de año. "La Reserva Federal debería esperar hasta que las economías mundiales estén en bases más firmes para elevar las tasas", comenta.
Los últimos datos de la economía estadounidense parecen indicar que la Fed aumentará el precio del dinero a final de año. En PIB del tercer trimestre de 2015 registró un crecimiento anualizado del 2,1%, lo que supone una fuerte desaceleración respecto al incremento del PIB del 3,9% registrado en el segundo trimestre del año, pero son seis décimas más de lo estimado inicialmente.
Peores han sido los datos de la producción industrial en el país, que ha experimentado un descenso de un 0,2% en el mes de octubre con respecto a septiembre. Y tampoco ha sido bueno el dato publicado por la Conference Board que explica que la confianza del los consumidores estadounidenses ha caído hasta mínimos de septiembre de 2014. En concreto desde los 99,1 puntos del mes pasado a los 90,4 enteros en noviembre. "Este dato no es demasiado alentador para las ventas de Navidad", explica Ehrman, quien añade que "es inquietante que el gasto del consumidor subió sólo un 0,1% en septiembre y el ingreso personal aumentó sólo un 0,1%".
En el sector inmobiliario una de cal y otra de arena. Mientras la venta de casas nuevas aumentó un 10,7% en octubre, la venta de viviendas de segunda mano registró en el mismo mes un descenso interanual del 3,4%, hasta los 5,36 millones de unidades. "La Fed debería darse cuenta de que la mayoría de los datos económicos publicados son un cajón de sastre", asegura Ehrman.
El organismo tendrá en cuenta también la evolución del dólar, cuya fortaleza actual destacan nuestros analistas, y el precio de la energía, que sigue bajando. Y habrá que esperar a conocer otro dato fundamental de cara a la decisión, el del empleo de noviembre, que podría inclinar la balanza hacia el sí.
La decisión de Janet Yellen
Tras las actas de la última reunión de la Reserva Federal todo parece indicar que se dan las condiciones para que la subida tenga lugar. La mayoría de los miembros de la Fed lo cree "apropiado" y creen que de no hacerlo "se mandaría un mensaje de falta de confianza".
"La Reserva Federal se ha encargado de telegrafiarnos tan bien el tema de la subida que tendrá poco impacto material", asegura Marc Chandler. "Los bancos regionales de la Reserva Federal han estado cada vez más a favor de un alza en las tasas y en la última reunión 9 de los 12 presidentes regionales expresaron una preferencia para elevar los tipos", comenta Chandler, quien también es profesor de economía en la Universidad de Nueva York.
Chandler cree que los bancos regionales que muy probablemente no apoyarán la subida de tipos serán el de Minneapolis y el de Chicago, cuyo presidente Charles Evans ya se ha opuesto a un alza en diciembre. Evans, que es uno de los que tendrá que votar en los próximos días, explicaba que aunque el Banco Central está cerca de alcanzar su meta de empleo, hasta bien entrado el próximo año seguramente no alcance la meta de inflación para soportar una subida de tipos.
Unas declaraciones con las que está de acuerdo Bill Ehrman, quien además es experto en fondos de cobertura. Considera que "la inflación sigue siendo muy inferior al objetivo de la Fed". Y sigue explicando que "los temores de deflación persisten y esto debe seguir siendo la preocupación número uno".
Bill Ehrman se lamenta de las opiniones de los miembros de la Fed que se muestran favorables a una subida de tipos. Para él "la Reserva Federal parece estar más comprometida con una promesa hecha a principios de año, en la que decía que el despegue de la economía se produciría en 2015, algo que realmente me parece ridículo". "Creo que la Fed debería prestar atención a las preocupaciones manifestadas por los miembros del G-20 en Turquía en donde los gobiernos y las autoridades monetarias decían que se están quedando sin opciones para estimular aún más sus economías".
La Fed, según Marc Chandler, "no está endureciendo la política monetaria". Y Bill Ehrman pide al gobierno de Estados Unidos cambios regulatorios y fiscales para estimular el crecimiento, "algo que ha estado ausente durante años", dice. "Necesitamos una reforma tributaria para competir mejor en el mundo", sentencia el experto.
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