Se esperaba que el organismo cobrará por las Letras a tres meses, pero los tipos negativos sorprenden en el plazo mayor, sobre todo ante las recientes turbulencias que han experimentado los mercados de renta fija. Sin embargo, la posibilidad de que el Banco Central Europeo (BCE) adelante sus compras de deuda de julio/agosto a mayo/junio para hacer frente a la iliquidez estacional propia del verano, dejada entrever por el miembro de su consejo, Benoit Coeuré, vuelve a calmar los ánimos.
Así, el Tesoro ha vendido 506 millones de euros en papel a tres meses (la mitad de la operación previa), con una rentabilidad media del -0,027% (desde el -0,029% previo) y con una demanda elevada de 4,9 veces la oferta (por encima de las 2,9 veces últimas).
Por otra parte, ha colocado 2.952 millones de euros en Letras a nueve meses, con una demanda de 2,3 veces la oferta y una rentabilidad medida del -0,005%, frente al 0,009% anterior.
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