El haber pasado por departamentos tan diversos en estos veintiún años hace que Guillermo Fadda tenga un conocimiento grande no sólo de su propia empresa, sino también del sector del automóvil en general. En 2002 asumió la dirección de marketing de Audi España y en 2006 le destinaron a ese mismo puesto en Italia, el país de su nacimiento. Tres años más tarde regresaba a la filial española para hacerse cargo de la dirección de ventas, hasta que a principios de 2013 se pone al frente de la compañía en nuestro país, sustituyendo a Manuel Caballero.
Audi tiene el récord insólito de veintidós años consecutivos como líder del segmento premium en España. ¿Cuál es la clave del éxito?
En todo este tiempo hemos mantenido una política comercial sana, continuista en el sentido de mirar los beneficios a largo plazo, no a corto, y esto es aplicable a todos los canales (particulares, empresas y rent a car). Nunca hemos buscado, por ejemplo, hacer una gran operación con alquiladores para incrementar los volúmenes de ventas en un momento puntual. Esto hace que el valor residual de nuestros coches se mantenga alto, lo que genera confianza al cliente.
Después de los ajustes realizados durante los años de crisis, ¿en qué situación está hoy la red de concesionarios? ¿Cuál es su nivel de rentabilidad actual y qué objetivo se marcan para los próximos años?
Los últimos años han sido muy duros y ha habido que hacer una reestructuración importante pero, afortunadamente, la red ya está dimensionada a las necesidades que tenemos y en 2015 se consiguió de media un beneficio del 2% sobre el EBIT. Esa rentabilidad empieza a ser razonable, y más si consideramos que el porcentaje es en base a una facturación muy superior a la del año precedente. Confiamos en que para este ejercicio nuestros concesionarios obtengan un margen del 2,5% y puedan alcanzar el 3% antes de 2018.
Puede leer la entrevista completa en la revista DIRIGENTES del mes de junio, ya en su quiosco
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