Estados Unidos y Japón son los grandes gigantes de la venta directa, mientras que Alemania afianza su posición de liderazgo en el continente europeo. No obstante, España se encuentra en una posición nada desdeñable, debido a que se sitúa como el sexto mercado en Europa por volumen de ventas. Y es que el consumo de […]
EmprendimientoDirigentes Digital
| 31 oct 2019
Estados Unidos y Japón son los grandes gigantes de la venta directa, mientras que Alemania afianza su posición de liderazgo en el continente europeo. No obstante, España se encuentra en una posición nada desdeñable, debido a que se sitúa como el sexto mercado en Europa por volumen de ventas. Y es que el consumo de productos de venta domiciliaria en nuestro país ha crecido por cuarto año consecutivo. De hecho, la facturación total en 2018 asciende a más de 764 millones y medio de euros, según señalan los datos de la Asociación de Venta Directa (AVD).
Para hacerse una idea del escenario actual, hay que destacar que este modelo de negocio suministra casi 15.000 pedidos diarios en España, registró el pasado ejercicio un aumento del 1,7% en cuanto al número de compradores de productos (llegando a las 9.675.527 personas). En lo que respecta a las personas dedicadas a esta actividad, hay un total de 249.116 profesionales independientes y de estos el 76% son mujeres, frente a un 24% de hombres, con una edad media comprendida entre los 44-45 años.
Este modelo de venta directa ha evolucionado de manera sustancial en el tiempo, según señalan en el estudio de Harvard Deusto Business Research, “desde la eclosión de los modelos de comercialización y gestión de carteras basados en entornos virtuales”. Pero la tendencia de crecimiento en los últimos años a pesar de la crisis económica continúa siendo positiva, tal y como lo reflejan los datos de la asociación: una cifra de negocio de 773,6 millones de euros, con más de 5,31 millones de pedidos.
El Presidente de la Asociación de Venta Directa, Carlos Barroso, en una entrevista a DIRIGENTES ha destacado que la “venta directa ofrece una oportunidad de acceso a una carrera profesional y negocio independiente con un bajo nivel de inversión, eso es lo que nos diferencia de otras profesiones y actividades empresariales, pero lo que ha marcado una tendencia al alza ha sido sin duda la incorporación de los jóvenes a este sector”. Este modelo de negocio supone “una importante fuente de ingreso para muchas familias, sobre todo tras el impacto de la crisis económica”.
En este sentido, a los futuros emprendedores que quieran apostar por este modelo de negocio Carlos Barroso aconseja que:
“Elija un sector y una compañía con la que se sienta identificado, que decida de forma consciente cuánto tiempo dedicará al negocio, que se forme de manera continua, que cree y mantenga una red profesional de contactos y preste atención a sus cliente más fieles. Y muy importante: conocer y aplicar los códigos éticos de conducta, que elevarán su profesión a un nivel de excelencia que le reportará resultados positivos”.
Además, la incorporación de la tecnología en toda la cadena de valor, les ha ayudado a convertirse en una “industria ágil y que lleva el marketing experiencial y personalizado en su ADN, atractivo para cualquier emprededor”, al tiempo que reconocen que aún hay margen de mejora. En línea con esto, “la omnicanalidad se va posicionando como la opción presente y futura para las ventas, pero siempre la venta directa va a estar un paso más allá, pues permite el trato personalizado, cálido y local, así como el asesoramiento persona a persona, y esa personalización de la venta genera confianza y es irremplazable”.
Si nos preguntamos hacia dónde llevará la tecnología a cambiar el modelo de negocio de la venta directa tradicional, Carlos Barroso destaca que en base a la macroencuesta realizada por Seldia, la patronal europea que integra a la AVD, “la mejor forma de conseguir nuevos clientes potenciales en España es a través del contacto directo y la presentación de las características del producto”. De hecho, el 77% de los vendedores considera que la esencia de este modelo de negocio es el servicio y seguimiento personalizado ofrecido.
En definitiva, las cifras reflejan la buena salud de la venta directa pero se puede impulsar aún más la venta directa en nuestro país gracias a la “profesionalización del sector, la proyección de las fortalezas de este sector, y el rejuvenecimiento del perfil de los emprendedores”.