La Confederación Española de Asociaciones de Jóvenes Empresarios (Ceaje) celebra su 30 aniversario en mitad de una crisis sanitaria y económica. La primera se ha cebado con los mayores, y la segunda con los más jóvenes. Esta generación ha tenido que lidiar con dos recesiones desde edades muy tempranas, ante lo que Fermín Albaladejo (Madrid, […]
EmprendimientoDirigentes Digital
| 15 feb 2021
La Confederación Española de Asociaciones de Jóvenes Empresarios (Ceaje) celebra su 30 aniversario en mitad de una crisis sanitaria y económica. La primera se ha cebado con los mayores, y la segunda con los más jóvenes. Esta generación ha tenido que lidiar con dos recesiones desde edades muy tempranas, ante lo que Fermín Albaladejo (Madrid, 1985) aconseja prestarles mayor atención. Como presidente de la citada patronal, lucha porque este colectivo tenga un futuro mejor, aunque para ello considera necesario la creación de un marco jurídico más favorable para el emprendimiento en España.
Cuatro años de andadura al frente de Ceaje. ¿Cómo resume este periodo?
Ser el representante de los empresarios españoles más jóvenes es una gran responsabilidad. Asumí este cargo en 2016, cuando estábamos saliendo de una crisis y ahora entramos en otra nueva. A las nuevas generaciones les ha tocado vivir tiempos complicados. Pese a ello, me siento orgulloso de cómo han seguido demostrando el importante caudal de talento que hay en este país. En estos tiempos de cambios que nos ha tocado vivir, ellos han sabido hacer frente a los retos de una manera más ágil gracias a que son muy digitales.
¿Los jóvenes empresarios se sienten olvidados?
En este país hacen falta medidas específicas que den lugar a un marco propicio para la creación de nuevos negocios. España se sitúa en el puesto número 30 en el ranking mundial del emprendimiento, por detrás de países como Estonia o Lituania. Creer en la juventud es apostar por el futuro. Encabezamos la lista de desempleo juvenil con una tasa del 40%. La generación perdida no está en Andorra, sino en este país. Por todo ello se les debería tener mucho más en cuenta.
En este sentido, ¿qué medidas echa en falta para dar impulso al emprendimiento juvenil?
Reducir las trabas administrativas y permitirles actuar con mayor agilidad en el desempeño de su actividad. No puede ser que un negocio tarde en obtener la licencia para comenzar a operar siete meses. Asimismo, para fomentar el emprendimiento hay que reducir las cargas impositivas, por ejemplo, no pagando la cuota de autónomos los primeros meses, en lugar de la tarifa plana reducida vigente en el momento actual. Estos factores contribuyen al desánimo. Está claro que el Estado de bienestar hay que mantenerlo, pero ¿a costa de quién?
Da la sensación de que más que una aventura, poner en marcha un negocio puede parecer todo un desafío.
Completamente. Abrir una empresa es de locos. Se debería poner la alfombra roja a todos aquellos que quieren generar empleo. Hay políticos que no creen en la iniciativa privada y lo único que buscan es hacer todo público, pero la evidencia ha demostrado que este sistema no funciona.
ATA, la organización de la que usted es vicepresidente ha sido una de las más críticas con el Gobierno en cuanto a la gestión que ha realizado de la pandemia.
Las medidas impulsadas por el Ejecutivo -en parte, gracias a la presión que hemos hecho- han sido mínimas. ¿Se puede considerar una ayuda pagar 600 euros al autónomo por cese de actividad y el ERTE a sus trabajadores? Eso es poner un parche en el tiempo. La única solución para los autónomos ha sido acudir al banco para endeudarse. Y eso es pan para hoy y hambre para mañana. Hemos pedido un plan de medidas reales para que puedan mantener su actividad, ya que se han visto obligados a cerrar por la pandemia. En Alemania, por ejemplo, el Gobierno ha pagado a fondo perdido el 75% de la facturación obtenida en el mismo mes de 2019. Con esto se puede mantener un negocio y aguantar el tirón. Cabe destacar que el Estado español partía al inicio de la pandemia de una situación de elevado endeudamiento y el coronavirus no ha hecho nada más que agravar la situación.
¿Qué consejo le darías a alguien que quiere emprender o se ve obligado a hacerlo por necesidad en el momento actual?
Que adquiera las habilidades necesarias y se informe, porque el mundo online ofrece mucho contenido sobre cualquier tema. Es algo que yo no hice al principio y tuve más fracasos que éxitos.
La mayoría de los expertos coinciden en que las pymes españolas son demasiado pequeñas. ¿Cómo podrían aumentar de tamaño?
El principal problema de España son las cargas impositivas. En un mercado global, las empresas necesitan ser más competitivas. No estamos en la década de 1960, sino en la era digital en el que una persona puede vender tanto en su barrio como en Colombia o Alemania. Es necesario bajar los impuestos para poder competir con países como Reino Unido o EE.UU., algo que, por ahora, resulta inviable. No conozco a ningún empresario que no quiera subir el sueldo a sus trabajadores, el problema es el exceso de impuestos. Si estos bajaran, los salarios serían más elevados. En las circunstancias actuales no somos capaces de competir en un mercado global.