Pequeñas y medianas empresas asumen la carga de ser parte fundamental en el desarrollo económico de nuestro país, pero ello implica, además, ser conscientes de la responsabilidad que tienen económicamente y, también, para con el planeta. El último Informe pyme 2022: elaborado por Digitalización y desarrollo sostenible en la pyme en España desprende lo que […]
PYMESDirigentes Digital
| 27 mar 2023
Pequeñas y medianas empresas asumen la carga de ser parte fundamental en el desarrollo económico de nuestro país, pero ello implica, además, ser conscientes de la responsabilidad que tienen económicamente y, también, para con el planeta. El último Informe pyme 2022: elaborado por Digitalización y desarrollo sostenible en la pyme en España desprende lo que la inmensa mayoría sabe, pero pocos negocios implantan.
Una encuesta en la que participaron más de 1.000 empresarios de negocios de menor tamaño de nuestro país y a través de la que quedó patente el pequeño porcentaje de ellas que hace uso de la tecnología para hacer frente al cambio climático: un 22%.
Según el estudio, una de las razones de más peso que hace que las pymes españolas estén en desventaja conforme a la sostenibilidad es la no adopción de herramientas tecnológicas que hacen posible este fin. Equipamientos digitales básicos que permitan, por ejemplo, el teletrabajo de la plantilla o, una apuesta más avanzada como los softwares de análisis de datos que, no solo benefician evolutivamente a la propia empresa, sino que también crean empresas más responsables con el medio ambiente.
Una de las propuestas más firmes en el entorno laboral dentro de las pymes es la gestión de residuos, de plásticos y la energética. Por el contrario, la actuación para el ahorro de agua, la selección de proveedores, el diseño de planes de negocio sostenibles y la implantación de certificados medioambientales son los aspectos en los que menos repara la pyme dentro de nuestras fronteras.
Tal y como indica la Red Pacto Mundial España con respecto a la responsabilidad social de las empresas, estas deben apostar por “objetivos cuantificables, realistas y acotados en el tiempo” para caminar hasta una gestión más sostenible. Para ello, es básico realizar un análisis previo dentro de la pyme para saber en qué punto se encuentran y hacía dónde se pueden dirigir, objetivamente, para actuar conforme a los valores y compromisos ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible).
Una vez interiorizada una estrategia factible para el negocio, capacitando a los trabajadores para su cumplimiento y posterior evaluación, es recomendable que la pyme comparta su condición de empresa sostenible según los parámetros del Pacto Mundial de la Red España. Aunque no sea de obligado cumplimiento, la ONU aconseja hacerlo como muestra de “ejercicio de transparencia” que ayuda a “fijar acciones, medir debilidades y fortalezas y progresar en materia de sostenibilidad”.
El reporting supone un paso clave en el proceso de sostenibilidad de una empresa. Para la organización mundial, estos informes van más allá de informar en grupos de interés, sino que implica un compromiso básico para tomar decisiones estratégicas y saber el progreso de la propia pyme.
Reportar los logros en materia de sostenibilidad de la pyme supone progreso y compromiso, de ahí que la conjugación de “herramientas y formación” en la empresa, así como la comunicación y la “puesta en valor en los avances en materia de sostenibilidad a sus grupos de interés identificarán áreas de mejora y oportunidades de negocio”.