El ejercicio 2020 se puede resumir en COVID-19 y crisis sanitaria, social y económica. Un año en el que se ha echado por tierra todo lo conseguido desde 2014 (fecha de arranque de la recuperación), y en el que los autónomos figuran como grandes perdedores de esta batalla. Hasta la fecha, UPTA estima que se […]
AutónomosDirigentes Digital
| 05 ene 2021
El ejercicio 2020 se puede resumir en COVID-19 y crisis sanitaria, social y económica. Un año en el que se ha echado por tierra todo lo conseguido desde 2014 (fecha de arranque de la recuperación), y en el que los autónomos figuran como grandes perdedores de esta batalla. Hasta la fecha, UPTA estima que se han dejado “en la cuneta” a casi 20.000 autónomos, vinculados al comercio, que ha perdido 10.180 actividades, la pequeña hostelería (- 4.885) y la manufactura (- 4.775). Por sus características, este tipo de sectores se encuentran más vinculados al consumo diario de la población y, por tanto, más expuestos a la evolución del coronavirus.
Si bien el año termina en positivo, con un aumento de 2.320 trabajadores por cuenta propia más, hasta un total de 3.271.408 personas inscritas en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), la sangría de bajas se espera para finales de mes.
Con todo ello, solamente siete comunidades autónomas han cerrado con más afiliación de trabajadores por cuenta propia, con Andalucía a la cabeza (+9.060 personas). Le siguen Comunidad Valenciana (+1.919) Murcia (+1.243), Comunidad de Madrid (+369), Islas Baleares (+168), Comunidad Foral de Navarra (+23) e Islas Canarias (+4). En el lado opuesto, las mayores pérdidas se han registrado en Castilla y León (-2.586), Aragón (-1.630), Galicia (-1.431), País Vasco (-1.348) y Cataluña (-1.024).
Estos datos se dan a conocer tras la publicación del balance del paro durante el último ejercicio, que se ha llevado por delante más de 724.000 empleos, algo que no ocurría desde 2009. Cabe destacar que esta cifra no incluye a los afectados por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), que asciende a 755.613 personas en el momento actual, según el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
A este respecto, dos de las principales asociaciones que representan a este colectivo, ATA y UPTA, han destacado la prestación por cese de actividad como un mecanismo que ha servido para evitar una “destrucción mayor” del autoempleo. “Los datos no han sido peores gracias a las ayudas que desde las administraciones se han puesto en marcha a lo largo de este pasado ejercicio”, asevera el presidente de UPTA, Eduardo Abad. Se estima que alrededor del 55% de los autónomos se han acogido a esta prestación.
“Los mecanismos de protección están funcionando, pero hay extender el plazo, mejorarlos y poner en marcha más, con ayudas directas a los sectores más afectados”, precisa el presidente de ATA, Lorenzo Amor. Desde la organización que encabeza exigen mayor seguridad y certidumbre, para dar una mayor confianza a empresarios y trabajadores. “Es necesario que no esperemos hasta el último minuto de enero para aprobar estas prórrogas, ya que sabemos que el primer trimestre de 2021 va a ser nefasto”.