Abanca se retira. Sus pretensiones de realizar una “operación corporativa” con Liberbank, según los términos en los que lo explicó en su momento, se han visto truncadas por la petición de la CNMV de aclarar sus intenciones en diez días hábiles. Además, se apoya en la operación de fusión entre Liberbank y Unicaja Banco, anunciada por ambas entidades el pasado 12 de diciembre.

De ese modo, según ha comunicado Abanca a la CNMV, decide “renunciar a su interés en promover la posible operación corporativa entre Abanca y Liberbank”. Además, subraya, literalmente, que decide “no formular una OPA sobre Liberbank”, de manera que se cumple el requerimiento que realizó el organismo supervisor.

Las informaciones que han aparecido en prensa han acabado paralizando las intenciones de Abanca. En un primer momento la entidad que controla Juan Carlos Escotet confirmó que había llevado a cabo contactos con los principales accionistas de Liberbank para realizar una “operación corporativa”.

A partir de entonces, Liberbank comunicó que la única operación que estaba realizando era la que supondría la fusión con Unicaja Banco, y que no había recibido ninguna oferta formal por parte de Abanca. Así, la CNMV requirió a Abanca que explicara con claridad y con arreglo a la normativa de opas si sus movimientos iban a suponer una operación de compra (opa) sobre Liberbank.

El plazo de diez días que se otorgó al banco supone que “no resulta posible” realizar la revisión de la operación por parte de los dirigentes de Abanca. Esa era la condición que Abanca había puesto para llevar adelante sus planes. En todo caso, el banco con sede en Betanzos explica que su actuación “se ha desarrollado con estricto cumplimiento de la normativa aplicable y guiada por la buena fe”.