CaixaBank cierra con Siemens Gamesa el primer contrato de factoring sostenible en España. En concreto, esta operación se caracteriza por incluir criterios de sostenibilidad en la política de precios de este método de financiación a corto plazo, iniciativa que va “en línea con el compromiso ambiental” de ambas compañías. La inclusión de los criterios ESG […]
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| 21 feb 2020
CaixaBank cierra con Siemens Gamesa el primer contrato de factoring sostenible en España. En concreto, esta operación se caracteriza por incluir criterios de sostenibilidad en la política de precios de este método de financiación a corto plazo, iniciativa que va “en línea con el compromiso ambiental” de ambas compañías.
La inclusión de los criterios ESG (medioambientales, sociales y de Gobierno Corporativo) permitirá a Siemens Gamesa mejorar las condiciones del factoring que paga CaixaBank en función de su calificación en sostenibilidad. Cada año, una consultora externa realiza esta evaluación en la que tiene en cuenta el comportamiento de la compañía en ámbitos como el medioambiental, el social o de gobernanza.
El factoring es un método de financiación a corto plazo que ofrece la posibilidad de adelantar a las empresas el cobro de sus facturas al ceder los derechos de este a una entidad financiera. Por regla general, también incluye servicios de valor añadido como la cobertura de insolvencia de las facturas cedidas y una mejora de los ratios financieros del balance.
De manera paralela, ambas organizaciones han convertido en “verde” su línea de avales por un importe de 1.000 millones de euros. La multinacional tecnológica utiliza esta línea para llevar a cabo su actividad global de fabricación y venta de aerogeneradores tanto onshore como offshore. Con esta idea persigue contribuir de manera positiva a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de ‘Energía asequible y no contaminante’ y ‘Acción por el clima’.
En el momento actual, Siemens Gamesa cuenta con más de 99 gigavatios (GW) de potencia eólica instalados y con capacidad para alimentar a casi 85 millones de hogares europeos durante un año. Con esta cifra se estima que ayuda a reducir emisiones de CO2 en más de 233 millones de toneladas anuales.
