El cierre de las centrales de Carbón Endesa ya se ha notado en la cuenta de resultados. Durante los nueve primeros meses del año la compañía ha registrado un beneficio neto de 176 millones de euros, con un recorte del 85% frente al mismo período del año anterior, cuando obtuvo ganancias por valor de 1.193 millones de euros.

El pasado mes de septiembre la cotizada ya anunció que iba a proceder al cierre de todas las centrales térmicas de este tipo y avisó de que registraría el deterioro contable de esos activos, valorados en 1.398 millones de euros. En cualquier caso, el impacto contable ha sido de 1.052 millones de euros.

Según ha informado la cotizada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), dicho deterioro contable no ha repercutido en su beneficio neto ordinario, que se ha incrementado en un 3%, hasta los 1.228 millones de euros. Tampoco ha afectado en la retribución a los accionistas.

Entre enero y septiembre, las inversiones brutas se han incrementado en un 73%, hasta los 1.502 millones de euros destinadas a las nueva potencia eólica y fotovoltaica, así como al desarrollo de la transformación digital.

Con todo ello, el resultado bruto de explotación (Ebitda) ha experimentado un aumento del 4%, hasta los 2.898 millones de euros, al tiempo que los ingresos se han situado en los 14.805 millones de euros, con una bajada del 4%.