La prestación de servicios enfocados a la mejora de la eficiencia energética en edificios y otras instalaciones prosigue al alza. Según el Observatorio Sectorial DBK de Informa (filial de CESCE), el volumen de negocio de este segmento alcanzó los 1.270 millones de euros durante 2019, lo que supone un aumento del 5,8% con respecto al mismo periodo del ejercicio precedente.

Pese al aumento, esta cifra muestra una ralentización en el crecimiento con respecto a 2018, cuando se había contabilizado un avance del 9,1%. Todo ello en un contexto "en el que la actividad del sector continuó beneficiándose de programas públicos de ayudas".

Por tipología, el segmento residencial y el de edificios de oficinas y organismos públicos reunieron de manera conjunta el 45% del valor total del mercado, seguido de hospitales (15%), plantas industriales (15%) y alumbrado público (12%).

Por tipo de cliente, el sector privado acapara el grueso de este mercado, hasta el 70%, mientras que la penetración del sector público concentró el 30% restante.

En abril de 2020, había inscritos en el Listado de Proveedores de Servicios Energéticos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) un total de 1.849 operadores, con un aumento interanual de 335 más. Esta cifra incluye tanto personas físicas como jurídicas.

Otra de las características de este mercado es su elevado grado de concentración. En términos de facturación, los cinco primeros del sector reunieron el año pasado una cuota conjunta del 59,2% sobre la cifra de negocio sectorial, porcentaje que sube hasta el 66,5% si se tienen en cuenta las diez primeras compañías.

Respecto a la tipología de empresa especializada en la prestación de servicios energéticos, se detecta la presencia de operadores procedentes de diferentes sectores de actividad, como grupos constructores, compañías eléctricas, de ingeniería o dedicadas al mantenimiento de edificios e instalaciones, así como operadores especializados en la prestación de servicios auxiliares a empresas.