El impacto de la COVID-19 se deja notar en los resultados de todo tipo de empresas. Es el caso de los bancos y, en concreto, de Banco Sabadell, que, en vistas de lo extraordinario de la situación, decidió realizar dotaciones extraordinarias de 213 millones de euros por “posibles deterioros asociados a esta crisis”, según explica […]
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| 30 abr 2020
El impacto de la COVID-19 se deja notar en los resultados de todo tipo de empresas. Es el caso de los bancos y, en concreto, de Banco Sabadell, que, en vistas de lo extraordinario de la situación, decidió realizar dotaciones extraordinarias de 213 millones de euros por “posibles deterioros asociados a esta crisis”, según explica la compañía en un comunicado remitido a la CNMV.
De ese modo, el beneficio neto atribuido alcanza los 94 millones de euros en los tres primeros meses de 2020, lo que representa un descenso del 63,7% con respecto a las mismas fechas de 2019. En ese sentido, Sabadell explica que si se excluye la dotación extraordinaria el beneficio sería de 245 millones, un 5,1% menos que el año anterior.
Tal y como ha hecho público la entidad, el margen de intereses se ha situado hasta marzo en 884 millones de euros, una cifra que es un 1,4% inferior a la del año 2019. La entidad explica este descenso por la “titulización de préstamos al consumo realizada en el tercer trimestre del año anterior y menores tipos de interés.
Por otra parte, el banco explica que ya ha completado la distribución del primer tramo de avales del ICO, con un total de 2.125 millones de euros en créditos destinados a pymes, autónomos y empresas. En total, Sabadell tiene en curso 61.036 operaciones por un importe de 7.887 millones de euros. En concreto, el segmento de pymes y autónomos acumula 5.384 millones, por lo que el banco prevé agotar “totalmente” la segunda y tercera línea de liquidez habilitada para estos segmentos.